La pugna entre Jenniffer González y Luis Vega Ramos, relacionada al millonario fraude en la superintendencia del Capitolio durante el pasado cuatrienio llegó hoy hasta el Tribunal Supremo de Puerto Rico.

Mediante comunicado de prensa, González reveló que radicó una queja por infracciones a los cánones de ética de la abogacía ante el máximo foro judicial del país y que regula la práctica del derecho en la Isla contra Vega Ramos, esto por una querella que radicó el legislador popular contra la expresidenta de la Cámara y que fue desestimada por la comisión de ética de ese cuerpo.

Una queja, como la presentada por la candidata a comisionado residente, es el paso inicial de un proceso ético contra un abogado, que pudiera terminar en su archivo o en sanciones que van desde la amonestación hasta la suspensión del letrado de la práctica de la abogacía.

La querella ante la Comisión de Ética fue desestimada el pasado 17 de octubre por falta de jurisdicción. Vega Ramos ha dicho que pretendía una pesquisa cameral al fraude revelado en informes de la Oficina del Contralor que involucran a cerca de 19 personas y por el que ya 7 han sido están a la espera de juicio criminal por un fraude de casi $3 millones.

En su comunicado de hoy, la portavoz del Partido Nuevo Progresista en la Cámara de Representantes aseguró que Vega Ramos presentó hechos falsos en la querella que radicó en su contra en la Comisión de Ética de la Cámara, lo que constituye perjurio.

“Como un intento de manchar mi imagen y desviar la atención del veredicto de culpabilidad de personas ligadas al Partido Popular a nivel federal en el caso Anaudi (Hernández, el convicto recaudador del Partido Popular Democrático), Vega Ramos de manera frívola y desesperada radicó una querella en mi contra en la que declaró bajo juramento hechos difamatorios, infamatorios e improcedentes contra mi persona, a sabiendas de que eran falsos y violentando las reglas de éticas que gobiernan la abogacía”, declaró González Colón.

En el recurso de Queja sobre Conducta Profesional de los Abogados, presentando por la Portavoz del PNP en el Tribunal Supremo contra Vega Ramos, establece que el representante, abogado de profesión, violentó los cánones 35 de Sinceridad y honradez y 38 de Preservación del honor y dignidad de la profesión del Código de Ética Profesional de 1970 y le pide al Tribunal Supremo que encuentre que el legislador incurrió en violación a los mismos y se impongan sanciones disciplinarias.

En la Queja, González Colón señala que Vega Ramos, guiado por motivaciones personales en aras de adelantar su agenda política de cara a las elecciones generales, se valió del mecanismo de Querella provisto por el Reglamento de la Cámara de Representantes para acusarla injustamente, de manera frívola e inflamatoria sin evidencia que sustentara sus alegaciones, y que de hecho, cometió el delito de perjurio al alegar como ciertos unos hechos que a todas luces no fueron señalados por la Contralora de Puerto Rico.

“De una lectura de los Informes del Contralor DA-17-12 y DA-15-46, claramente se concluye que en los mismos no existe ningún señalamiento en mi contra. Las aseveraciones que el licenciado Vega Ramos hace sobre unos hechos particulares bajo juramento, resultan ser falsos, difamatorios, inflamatorios e improcedentes contra mi persona” establece la representante por el Partido Nuevo Progresista.