Ex ministro del Trabajo de Nueva Zelanda comparte su fórmula para el éxito

Los momentos de crisis económica como la que vive actualmente la Isla son buenos para empujar reestructuraciones que rescaten el país, pero debe haber transparencia para lograr una estabilidad fiscal y volver a ganar la confianza de la gente.

Ese fue el mensaje de Maurice McTigue, ex ministro del Trabajo de Nueva Zelanda, en su participación en el foro Los desafíos de la gobernanza: proponiendo soluciones para enfrentar la crisis, celebrado ayer por el Centro de Gobernanza Pública y Corporativa de la Universidad del Turabo y el Colegio de Contadores Públicos Autorizados (CPA).

En su charla, Advancing Fiscal Stability and Restoring Public Trust in Government, McTigue, a quien se le atribuye una dinámica y exitosa reforma económica en su país, explicó lo esencial de la obligación de rendir cuentas para reformar cualquier sistema.

Según McTigue, para que la reforma funcione se debe ver el concepto no solo como lo define literalmente el diccionario, responsabilidad, sino como “el proceso que obliga (a los gobiernos) a informar completa y verdaderamente sobre su desempeño a aquellos que tienen derecho a conocerlo”.

Basado en esto, McTigue explicó que el mayor problema de los gobiernos es que no son del todo sinceros y que hay administraciones que tienden a informar en qué invierten el dinero público, pero no explican los resultados de esas inversiones.

McTigue, actual vicepresidente del Mercatus Center de la Universidad George Mason, de Virginia, identificó siete puntos en los que se debe amparar un gobierno que busque salir de una crisis. Entre estos, tener una agenda clara, trabajar bajo las reglas y aceptar los errores.

Fueron precisamente esos los elementos que implementó mientras era ministro del Trabajo en Nueva Zelanda en un esfuerzo que le permitió emplear 300% más personas con un presupuesto 40% más bajo. El número total de personas colocadas en el mercado laboral fue de 120 mil. Esto lo logró al cambiar la dependencia de que se debía “arreglar el desempleo” y “darle trabajo a la gente necesitada” por una visión de mejorar la capacidad de empleo de la gente desempleada.

Como parte del plan, redujo los programas relacionados al desempleo del estado a solo cuatro, de 34 que existían. Los cuatro programas se enfocaron en empatar a los desempleados con los trabajos, proveer experiencias de trabajo, desarrollar destrezas mercadeables en los trabajadores y arreglar problemas sociales.

“Eso se logró enfocándonos en las cosas que realmente funcionaban”, dijo sobre los logros.

Otro de los oradores en el foro fue el doctor Francisco Porras, del Instituto José Luis Mora, de México, quien presentó su conferencia Alcances y Límites de un Enfoque; la contralora Yesmín Valdivieso y el doctor Saúl Pratts Ponce de León, de la Escuela de Administración Pública de la Universidad de Puerto Rico, con la charla Responsabilidad Gubernamental en la Agenda de Gobernanza.

La actividad se cerró con el panel Adelantada la Agenda de Gobernanza para Puerto Rico, en el que participaron el ex secretario del Departamento de Hacienda, Juan Agosto Alicea; el economista Gustavo Vélez, de Inteligencia Económica, y el director de Opinión del diario El Nuevo Día, Héctor Peña.