Organizaciones ecologistas reclamaron hoy, lunes, el cierre de la empresa AES en Guayama.

Según los activistas defensores del medioambiente, la citada compañía deposita cenizas tóxicas en varios lugares de Puerto Rico.

Entre las entidades que reclamaron en rueda de prensa el cese de operaciones de AES Guayama figuran el Frente Afirmación Sureste (FASE) , la Alianza Comunitaria Ambientalista del Sur Este (ACASE), Diálogo Ambiental y la Coalición de Organizaciones Anti Incineración.

Las entidades anunciaron que el domingo 22 de noviembre realizarán una protesta frente a la entrada hacia las instalaciones de AES Guayama para insistir en el cierre de operaciones de esa empresa.

Diego Ledée, portavoz de FASE, aseguró que las cenizas son el resultado de la incineración de carbón mineral para producir energía eléctrica  que la empresa vende a la Autoridad de Energía Eléctrica. 

Las cenizas, recalcó Ledée, usualmente contienen materiales peligrosos como arsénico,  plomo, mercurio, cadmio, cromo y selenio, asociados al cáncer y a daños neurológicos. 

Dijo que también contienen cantidades significativas de sílice, material asociado a daños severos a los pulmones.

AES Guayama, por su parte, ha rechazado por años imputaciones de grupos diversos que la señalan como una empresa que contamina el ambiente.

En su página de internet AES informa que utiliza carbón como combustible para suministrar electricidad a bajo costo y que su planta de Guayama produce 454 megavatios que representan cerca del 15% de la electricidad consumida en Puerto Rico. 

La empresa se promueve con el lema “limpia, económica y confiable” e insiste en negar que sean una entidad que contamina el ambiente. 

"Desde su establecimiento en Guayama, AES Puerto Rico ha demostrado un gran compromiso con la comunidad, su desarrollo y el mejoramiento de la calidad de vida" fomentando la educación, el deporte y la ayuda a la comunidad, destacan en línea.

Sobre el producto que surge de la quema en Guayama, descrito como un agregado parecido al cemento y comercialmente bautizado como Agremax, la entidad lo describe como "ambientalmente amigable".

La AES afirma que al menos siete laboratorios independientes han confirmado que el producto cumple con las regulaciones ambientales. El producto "ha sido analizado extensa y profundamente por varios laboratorios independientes, incluyendo la Junta de Calidad Ambiental de Puerto Rico", resalta la compañía en su página promocional

Por su parte, Timmy Boyle, portavoz de ACASE, denunció que las cenizas generadas por AES se depositan en el vertedero que administra la empresa EC Waste Management en Humacao, a pesar de que la Ordenanza Municipal 21 de 2013-2014 lo prohíbe. 

Boyle agregó en declaraciones escritas que una resolución de la Junta de Calidad Ambiental (JCA) reconoce que 350,000 toneladas de cenizas se depositaron de forma ilegal en ese vertedero.

Mientras, Víctor Alvarado, de Diálogo Ambiental, lamentó que AES mantenga una “actitud temeraria” ante la oposición ciudadana y las denuncias sobre el daño ambiental atribuido a sus operaciones. 

Alvarado, además, responsabilizó además a la EPA y a la JCA por la inacción ante las denuncias sobre daño ambiental vinculado a las operaciones de la empresa, surgida en Texas, en 1981 y con presencia actual en 18 países, incluyendo China, Brasil, Argentina y Pakistán.