Lo del rap quedó atrás. El designado jefe del Cuerpo de Bomberos, el teniente Ángel Crespo, también recordado como el bombero-rapero, tiene planes mucho más grandes para cuando finalmente logre acceder al cargo.

Y es que su designación levantó de inmediato una controversia sobre si le corresponde al nuevo gobernador Alejandro García Padilla nombrar alguien al cargo o no.

Pero, a Crespo eso no le preocupa, ya que su concentración está en dirigir una reforma masiva en el área de seguridad.

“Hay que hacer un análisis cuidadoso y responsable para ver si es viable que agencias de respuesta estén dentro del Cuerpo de Bomberos... Entendemos que hay que mejorar el sistema de respuesta ante desastres y emergencias y quizás esa es la forma de eliminar la brecha entre las agencias, para poder trabajar de manera más coordinada”, aseguró en entrevista telefónica.

“Puerto Rico necesita un mejor plan de respuesta nacional a incidentes en que todas las áreas puedan trabajar juntas: los rescatistas, los paramédicos, todos, y que haya mejores planes de acción”, agregó.

Con una experiencia de trabajo impresionante que incluye ser el único hispano en un panel especial adscrito al Centro Nacional de Control de Enfermedades en Atlanta y ser miembro de grupos de trabajo en Panamá e Islas Vírgenes que se adiestran en prevención de incendios y manejo de emergencias, lo de la música entonces queda en un segundo o tercer plano, aunque es una disciplina que comparte con su familia y atesora.

El teniente –quien se desempeñaba hasta hace unos días como jefe local en la región Salinas-Coamo, está casado y es padre de una niña de cuatro años, un varón de dos y una bebita de dos meses– explicó que ya la gente también tiene que poner atención en sus planes de prevención.

“Ya pusimos las rejas para estar seguros. Ahora hay que tener un plan y saber dónde está la llave para abrir esa reja, hay que enfatizar en poner extintores y detectores de humo y hacer campañas educativas”, indicó.

A su juicio, hay fondos para poder hacer mucho más si se reenfocan las prioridades porque de nada sirve tener agencia de publicidad y equipos con lemas pintados en inglés si no se refuerza lo básico.

“Hay que ser creativos y el dinero da”, dijo el servidor público, cuyo bachillerato y maestría son en administración de empresas.

Por eso lamentó que en los pasados años la agencia perdiera la oportunidad de generar ingresos extras. ¿Cómo? Adiestrando personal en compañías privadas y enseñándoles a resolver las emergencias.

Pero lo que realmente le imprime tristeza a su voz es que se haya perdido el reconocimiento a la figura del bombero. Según dijo, al país también le urge recuperar el orgullo por estos trabajadores que arriesgan sus vidas y ayudan a proteger el medioambiente.

Primera controversia

El sábado, a tan solo horas de que se anunciara su nombramiento, el incumbente Pedro Vázquez, quien comenzó a ocupar el cargo de jefe de Bomberos en el 2011, reclamó que su nombramiento fue por seis años, y como si se tratara de una advertencia, dijo: “Y tengo interés en completarlo”.

Ante esas declaraciones, Crespo señaló que el cargo es sensitivo y de confianza del gobernante “y la confianza no es negociable”.

“Por la estabilidad del proceso democrático y de la prevención, yo espero que él haga disponible la posición. Confío en que va a prevalecer la sensatez, la prudencia y la racionalidad. Además, la ley es clara. No se le puede poner un punto final a las oraciones donde no los hay”, expresó.

Se refería a la Ley 43 del 21 de junio de 1988, que en su artículo 6 establece que el jefe de Bomberos “desempeñará el cargo por un término de seis años o hasta que su sucesor sea nombrado”.

“El sucesor ya está nombrado”, agregó.