El alcalde de Toa Baja, Aníbal Vega Borges, dijo hoy que apoyaría la eliminación de su municipio o su consolidación con otros pueblos como Guaynabo, Bayamón o Cataño para crear una región con mayor solvencia económica que ayude a proveer los servicios que necesitan los habitantes.

"Yo no tengo problema con que elimine Toa Baja, que lo consoliden con Guaynabo, con Bayamón, con Cataño", expresó el ejecutivo municipal en entrevista con Radio Isla 1320.

"Yo no tengo problema en eso. La realidad es que hay 78 municipios. Hay muchos municipios por la cantidad de población y máxime que tenemos menos población. Si yo, como alcalde, creía en la reducción de la Asamblea Legislativa, también tengo que creer en la reducción de municipios. Pero sobre esto hay mucha renuencia, mucha oposición", reiteró Vega Borges.

El Censo federal de 2010 reflejó que ese año la Isla tenía 3,725,789 habitantes registrados, 82,821 personas menos (2.2%) en comparación con el Censo de 2000.

El alcalde hizo estas expresiones al hablar sobre un proyecto de ley que busca establecer el marco legal para la creación de regiones autónomas compuestas por varios municipios que, aunque mantendrían su identidad individual, podrían fusionar algunos aspectos administrativos e impulsar iniciativas conjuntas para compartir gastos e impulsar el desarrollo de la zona.

Según Vega Borges, una región autónoma podría estar compuesta de Toa Baja, Dorado, Toa Alta y Bayamón, como cabecera. "Esa sería una buena región. Guaynabo, por su situación económica debe unirse a otros municipios y de esa manera podemos maximizar la eficiencia… Así nos podemos dividir gastos", expresó el líder novoprogresista.

El proyecto que propone la creación de regiones autónomas es de la autoría del presidente de la Cámara de Representantes, Jaime Perelló, y ayer tuvo su primera vista pública a cargo de la Comisión de Asuntos Municipales y Regionalización.

Allí, la Asociación de Alcaldes, que agrupa a los electos por el Partido Popular Democrático (PPD), y la Federación de Alcaldes, su contraparte del Partido Nuevo Progresista (PNP), apoyaron el proyecto que establece el marco legal para la creación de “regiones autónomas” de municipios.

Las regiones autónomas les permitirían a los municipios crear un gobierno intermedio que, sin menoscabar su identidad como pueblos, tendría la facultad de establecer procesos nuevos o más flexibles para impulsar el desarrollo de la región.

Según el proyecto de ley, que lleva el número 1 y fue presentado el 2 de enero de 2013, cada región sería una estructura de gobierno con los poderes y facultades necesarios para lograr el desarrollo de la región de que se trate.

 La medida define la región autónoma como una “entidad pública con capacidad para demandar y ser demandada, compuesta por un conglomerado de municipios y administrada por una junta que posee participación de los alcaldes que conforman la región y representación del gobierno central”.

Tanto la Asociación como la Federación de Alcaldes sugirieron que se elimine o flexibilice el artículo que contiene requisitos con los que debería cumplir cada región autónoma.

“Entendemos que los requisitos antes señalados en el Artículo 21.003 deben ser eliminados. Se le debe dar la libertad al comité gubernamental que evalúe cada caso en particular sin las limitaciones que dispone el mencionado artículo”, indicó por escrito el presidente de la Federación de Municipios, Héctor O’Neill.

“Tenemos que tener en cuenta que los procesos de regionalización pueden traer una gama de servicios en áreas de salud, seguridad pública, administración de dependencias y servicios municipales, recogido de desperdicios sólidos entre otros”, agregó el también alcalde de Guaynabo.

El presidente de la Asociación de Alcaldes, José A. Santiago, calificó los requisitos como “rígidos”.

“Entendemos que este punto podría ser una limitación por lo que merece ser estudiado con detenimiento. El nuevo ente debe ser un facilitador del traspaso de las facultades del gobierno central a los municipios”, sostuvo por escrito el también alcalde de Comerío.

La pieza legislativa, que enmendaría la Ley de Municipios Autónomos, establece que el Gobierno Central reconocerá la creación de una región autónoma cuando se configuren varios elementos como tener al menos 200,000 habitantes, tener dos gobiernos municipales con planes de ordenamiento territorial o estar a punto de obtenerlo, y que uno de los pueblos sea de jerarquía 5 o esté en proceso de alcanzarla.

Uno de los municipios también debe tener una oficina de permisos y otro debe tener superávit presupuestario.