El apagón general que tantos dolores de cabeza causó a través de todo el País aquel 21 de septiembre fue provocado por un rayo, dijo ayer Javier Quintana, director ejecutivo de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE).

Ese rayo dañó una línea de 51,000 voltios en la Central Aguirre. 

No obstante, eso desembocó en cinco averías adicionales.

“Eso nos hace perder unos 1,300 kilovatios de generación en 20 segundos, el sistema no se puede recuperar de esa salida y colapsó”, explicó al tiempo en que reconoció que debido a los problemas financieros estaba atrasado el mantenimiento de ciertos interruptores.

El informe final estará antes del 31 de diciembre.

La falta de experiencia contribuyó a que no se tomaran algunas precauciones cuando el sistema se reinstalaba, lo que atrasó el regreso de energía.

Precisamente la falta de personal especializado “es uno de los mayores retos que tenemos en el corto plazo”, destacó Quintana.

Por otro lado, el funcionario dijo que si Puerto Rico quiere llegar a tener un 20% de energía procedente de fuentes renovables como el sol o el viento, tiene que invertir $2,400 millones en modernizar su infraestructura y se debe completar el proceso con alianzas público-privadas.

 Actualmente el sistema se nutre de apenas un 2% de energía renovable.

“Cuando se estableció por ley la meta del 20% no se estableció lo que se necesitaba para integrar la energía renovable a la red”, explicó, mientras volvía a insistir en que la mejor alternativa para generar energía es el gas.

Dijo que el panorama es más tétrico porque se entiende que para llegar a ese 20% se comprometieron con 64 contratos con empresas para energía renovable que elevarían el costo de energía a 20 centavos por kilovatio-hora.