La Policía de Puerto Rico apoyó este viernes legislación que impondría nuevos requisitos de seguridad a las personas que utilicen caballos y “otras bestias” en las carreteras estatales y municipales del país.

Los nuevos requisitos, según el proyecto que evalúa la Comisión de Transportación, Infraestructura y de Recreación y Deportes de la Cámara de Representantes, incluyen la utilización de chalecos reflectores en los horarios nocturnos, así como bandas reflectoras en las patas del animal.

 “Ante las actividades ecuestres tanto en las zonas urbanas y rurales, es de suma importancia reglamentar dichas actividades para que se puedan mantener los niveles de seguridad y tranquilidad en las vías públicas, tanto en las carreteras estatales como en los caminos municipales”, dice la exposición de motivos de la medida bajo estudio.

La misma dispone que toda persona o jinete que utilice como medio de transporte un caballo, bestia, carruaje o coche de tracción animal, vendrá obligada a utilizar un chaleco reflector desde las 6:00 de la tarde a las 6:00 de la mañana como distintivo de seguridad.

Establece además que “los caballos y bestias que transiten por las vías públicas, carreteras o caminos municipales durante el periodo mencionado, deberán tener también adherido en cada una de sus patas una banda reflectiva”.

La legislación propuesta establece igualmente que los animales que sean utilizados como medio de transportación recreativa o de carga, tendrán que ser habilitados con los instrumentos correspondientes, tales como silla de montar, freno, brida y “cualquier otro aditamento necesario para su manejo adecuado y seguro en las vías públicas”.

En ponencia escrita que leyó su asesora legal, Yashira M. Vega, el superintendente de la Policía, James Tuller, apoyó la legislación y afirmó que los agentes del orden público, particularmente aquellos que laboran en las áreas rurales, “enfrentan la situación del uso de equinos, ya bien de manera individual, o en las famosas cabalgatas, con la ocurrencia de situaciones tales como: en las noches, el uso de equinos sin aditamentos de iluminación alguno, ya bien en el mismo jinete como en el caballo, lo que representa un peligro para ambos, así como para conductores y transeúntes”.

El superintendente sugirió que se agregue en la medida la prohibición a que se transporte menores de 12 años en esas actividades. “Tengamos presente que el caballo no es equiparable a un vehículo de motor, por lo cual debemos ser muy cautelosos con el uso de los mismos, máxime cuando está en riesgo la vida de un menor de edad”, afirmó en su escrito.