El Senado aprobó hoy, jueves, un proyecto del Ejecutivo que autoriza el preretiro voluntario a empleados públicos con más de 20 años se servicio, que no hayan alcanzado los 61 años de edad.

La medida, que busca generar ahorros en la nómina gubernamental, dispone que los servidores públicos que se acojan a la propuesta recibirían una pensión del 60% de su salario, más el pago de plan médico por los primeros dos años del programa.

La delegación del Partido Nuevo Progresista (PNP) votó en contra de la medida, al igual que la senadora independentista, María de Lourdes Santiago.

La medida obtuvo 16 votos a favor, de los senadores del Partido Popular Democrático (PPD), y 5 en contra. Cuatro senadores novoprogresistas se ausentaron de la votación.

La pieza legislativa fue aprobada el lunes en la Cámara de Representantes, también en votación partidista.

La senadora Santiago dijo que la propuesta podría aumentar la contracción “de un servicio público que ya tiene carencias severas”. Sostuvo, además, que el mecanismo de consulta que se provee con la Oficina de Gerencia y Presupuesto (OGP) “no es confiable, si se quiere empujar a las agencias a que reduzcan la nómina”.

La legisladora del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) agregó que -a la larga- el resultado va a debilitar la provisión de servicios esenciales en el país que usualmente están destinados a beneficiar a la gente más pobre.

El proyecto de ley no fue llevado a vistas públicas en el Senado, pero el portavoz de la mayoría popular, Aníbal José Torres, dijo que “hubo comparecencias escritas de varias entidades”.

“Entendemos que este proyecto puede ser un medio muy efectivo para logar unos ahorros y puede ser atractivo para muchos empleados públicos”, dijo, por su parte, el senador José Nadal Power, quien defendió la medida y cuya Comisión de Finanzas, recomendó en un informe la aprobación de la legislación.

Mientras, el senador popular Ramón Ruiz expuso que la pieza de ley fue evaluada en vistas públicas de la Comisión de Asuntos Labores y Sistemas de Retiro de la Cámara de Representantes, que preside el representante Jesús Santa.

“No es una ventana, sino un preretiro que se va a nutrir del presupuesto de las agencias. Se le da a cada jefe de agencia la potestad de determinar si puede trabajar sin esa plantilla de empleados”, indicó el senador Ruiz, quien dijo que cerca de 16,502 empleados públicos podrían salir del sistema, si se acogieran a la propuesta. 

“Puerto Rico tiene que hacer un balance y no seguir buscando de donde cuadrar las partidas del presupuesto”, añadió el senador. 

El senador Antonio Fas Alzamora votó a favor del proyecto de ley, pero sostuvo en un turno que la medida aunque “tiene un fin loable, deja desprovista” a la población mayor de 61 años.

“Estamos dejando desprovista a la población que más ha aportado al servicio público, el grupo más vulnerable, el que ha aportado más. Tenemos que hacerle justicia porque han trabajado con el sudor de la frente”, indicó.

Según la proyección que presentó la Oficina de Gerencia y Presupuesto (OGP) en las audiencias públicas de la Cámara, la economía global que se generaría será de $822,000 durante el primer año y cifras anuales superiores, que irán creciendo de forma escalonada, hasta alcanzar los cerca de $3 millones a los 15 años de implantado el proyecto.

Este programa funcionaría a partir de que la agencia que considere que cualifica y tiene las condiciones para participar, someta una solicitud a la OGP, que certificará entonces su capacidad.

Los empleados que cualifiquen y que interesen participar, que serán aquellos que están cotizando al Sistema de Retiro desde el 1 de abril de 1990 y tienen 20 años o más de servicio, someterán una solicitud a la agencia, que determinará si aprueba la misma.

Los empleados que entren al programa, que es de carácter voluntario, recibirán una pensión de 60% de su salario hasta que lleguen a la edad de entrar al Sistema de Retiro, cuando pasarán entonces a recibir la pensión que normalmente le correspondería por sus años de servicio y cotización.

También, a su salida, recibirán el pago de las liquidaciones de vacaciones y días por enfermedad acumulados y esa suma estará exenta del pago de contribuciones.