Las técnicas de uñas no estarían más por la libre de convertirse en ley el proyecto que aprobó hoy el  Senado para reglamentar ese oficio en la Isla.

La industria del esculpido de uñas ha experimentado un crecimiento inusitado en los pasados años casi sin reglamentación, la que asciende a 2,350 el número de técnicas de uñas aquí, pese al uso de químicos que ponen en peligro la salud de estas personas y la de sus clientas.

También se ha estado cuestionando la salubridad de algunos comercios y las técnicas de esculpido que utilizan.

La medida aprobada en el Senado crea una junta examinadora de las especialistas en uñas que deberá autorizar el ejercicio de la profesión.

Las técnicas quedarán sujetas incluso a exámenes de reválida.

En la  sesión senatorial también se aprobó un proyecto que le quita al secretario del Departamento del Asuntos del Consumidor (DACO) la facultad de revisar el precio del café; esa tarea se le traspasa al Departamento de Agricultura.

En una vista pública, el jefe de DACO, Nery Adames, afirmó que transferirle a  Agricultura esa revisión sería como reconocerle a Educación que puede controlar los precios de los lápices y de las libretas o a Bomberos el de los extintores.

¿Pagaremos más por el agua o no?

Por otro lado, la decisión sobre el préstamo que quiere tomar la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA)  volvió a quedarse en el aire, tras persistir el tranque entre Cámara y Senado, que no ceden en sus posiciones en torno al monto de dicha transacción.

El presidente del Senado, Eduardo Bhatia, y su homólogo cameral Jaime Perelló -después de insultarse desde sus respectivos hemiciclos - se acusaron mutuamente de estar provocando un alza en la tarifa del agua potable.

Bhatia, quien defiende que la petición de la AAA no pase de $900 millones, dijo que el préstamo de  $2,000 millones que quiere la corporación pública lo van a pagar los abonados con un alza en el agua.

Perelló opinó que no permitirle a la AAA que refinancie su deuda, que no coja los $2 mil millones, es lo que hará que todos pronto paguemos por el agua potable.

El presidente de la comisión senatorial de Asuntos Energéticos y Asuntos de Agua, Ramón Luis Nieves, explicó anoche que por tratarse de un préstamo de titulación, los clientes de la AAA serán los que a final de cuentas pagarán por el refinanciamiento de la deuda de la agencia.

Como la población se va achicando, entre más dinero tome prestado AAA, más posibilidades  hay de que los clientes paguen los $2,000 millones directamente a través de su factura.

La titulación es la que da esa garantía, la de que a final de cuentas los  clientes son responsable del pago de los  bonos, si la corporación no es capaz de responder. De ahí que para los bonistas sea tan atractiva la llamada titulación.