El debate en la Cámara de Representantes, antes de someterse el proyecto sobre la reforma del Retiro, se tornó hostil esta tarde al punto que dos legisladores estuvieron a punto de agresiones físicas.

La tensión creció al extremo cuando el representante popular José Báez le ripostó al portavoz novoprogresista Johnny Méndez, quien defendía la posición del colega José Aponte, en torno a la Resolución de la Cámara 329 sobre una investigación a todos los préstamos otorgados por el Banco de Desarrollo Económico.

"Me estás invitando a pelear", le indicó Méndez al tiempo que caminó en dirección a Báez. De inmediato dos grupos de representantes rodearon a sus colegas para evitar lo que parecía una inminate confrontación más allá de las palabras.

Ante el explosivo momento, el presidente de la Cámara, Jaime Perelló, ordenó a todos los representantes que se dirigieran a sus bancas y decretó un receso.

"Le voy a pedir a todos los legisladores que se ubiquen en sus bancas", dijo.

Aponte se mantuvo airado y la tensión persistió. Mientras, Perelló, Charlie Hernández y Jenniffer González sostuvienen una reunión en el estrado.