Cayey. - Cuando ambos cursaban estudios universitarios en San Germán, cupido los flechó. Sin embargo, por razones del destino se separaron y cada cual hizo su vida.

Como el amor obra en el reino de los misterios,  más de dos décadas después sus caminos se cruzaron en una actividad del Partido Nuevo Progresista (PNP), en el que ambos militan.

Fue así que resurgió nuevamente la pasión entre el aspirante a la alcaldía de Cayey, Ramón “Moncho” Pérez, y la candidata a senadora por acumulación Alba Iris Calderón.

Pasaron más de 25 años para un reencuentro entre la pareja que, además de estar sumergida en sus respectivas campañas políticas, tiene ajetreo por los preparativos de su próxima unión matrimonial, un evento íntimo que celebrarán durante el verano entre amigos y familiares en el coffee shop Café Prieto en Cayey.

Según relataron los tórtolos a Primera Hora, esta historia entretejida entre el amor y la política comenzó cuando ambos cursaban su bachillerato en la Universidad Interamericana, en San Germán.

Él estudió contabilidad y  ella culminó un grado en derecho, convirtiéndose en una abogada. 

Alba  es reconocida en la Isla por haber representado a la mamá del niño que fue encontrado moribundo en un zafacón de Rincón, quien es de nacionalidad mexicana.

Su historia

“Fuimos novios en los 90. Éramos unos nenes y con menos libritas…  pero por cosas que pasan nos dejamos y cada cual se casó. Yo (que residía en Sabana Grande) me mudé para San Juan a trabajar como director de auditoría de una agencia gubernamental bajo la administración de Pedro Rosselló y ella se quedó por Aguadilla, donde también contrajo matrimonio”, cuenta Moncho, al tiempo que Alba lo interrumpe para decir que aunque no hablaba directamente con él, sí lo hacía con su ahora suegra, a quien le tiene mucho cariño.

En ese interín, ambos llevaron vida de pareja con otras personas -cada uno tiene tres hijos, frutos de esas relaciones- y se involucraron en la política activa.

“Era en esas actividades del partido, como los cierres de campaña o debates, que nos veíamos a veces y nos saludábamos de lejos, pero luego, cada cual por su lado”, explica Alba, quien incluye en su resumé haber trabajado como asesora legislativa para la ex senadora Lucy Arce.

Fue para el 2014, que surgió una comunicación entre ambos pues Moncho la llamó para consultarle asuntos de procedimiento político cuando acogió el puesto como presidente del PNP  en Cayey. 

“Ahí comenzamos a hablar mucho por teléfono, luego a vernos y así se dieron las cosas. Estaba un poco reacia al principio porque ya no estábamos en los 90 y muchas cosas cambiaron con el tiempo. Pero la realidad es que poco a poco nos dimos la oportunidad, cogimos las cosas suave y no me arrepiento porque realmente nos complementamos mucho y nos estamos dando la estabilidad emocional que necesitábamos”, describe Alba.

Y por supuesto, que el tema de conversación principal de la pareja de enamorados es la política, particularmente porque es año de elecciones y cada uno está corriendo por sendos puestos políticos.

Amigos y rivales

“Nuestro tema principal es la política. Pero también tenemos otras cosas similares. Por ejemplo: nos encanta ir al cine; a veces nos tiramos la doble tanda. Y también nos gusta visitar diversos restaurantes alrededor de la Isla”, agregó ella.

Pero, ojo, aunque ambos son penepés reventao’s y tienen muchísimas cosas en común, hay una gran “rivalidad”: él es demócrata y ella republicana.

“Es lo único en lo que no coincidimos”, dice riéndose Moncho, quien actualmente trabaja en la Junta Reglamentadora de Comunicaciones.

La pareja reconoce que de resultar electos para las respectivas posiciones que ambicionan, el reto de echar pa’lante el hogar será  intenso, pero centrado en la confianza y comunicación.

“Desde que empezamos la relación se tocó ese tema y decidimos que el tiempo no sería obstáculo. Vamos a tratar de manejarlo de la mejor manera posible y, en mi caso, si hay que hacer dos trabajos a la vez, se harán”, dijo sobre la posibilidad de ser primera dama de Cayey y senadora  a la misma vez.

Por lo pronto, se encuentran centrados en sus planes de trabajo de cara al futuro.

En el caso de “Moncho”, deberá enfrentar en primarias a dos  contrincantes para luego pensar en las elecciones generales donde tendría el difícil  reto de competir contra el incumbente popular Rolando Ortiz, quien lleva 20 años en el poder.

 Mientras, Alba, aprovecha las visitas a los pueblos para presentar su programa de trabajo la cual incluye: propulsar proyectos a favor de las madres solteras trabajadoras, la educación y  los servicios de las personas de la tercera edad.