La convención de Partido Nuevo Progresista (PNP) este fin de semana culminó con lo que muchos auguran será una dura batalla por la presidencia de la colectividad de cara a las próximas elecciones en el 2016 y con la firma de una resolución en la que miembros del partido se comprometen a usar todas las herramientas disponibles para exigir la estadidad.

Seguidores del actual presidente y comisionado residente en Washington, Pedro Pierluisi y de Ricardo Rosselló Nevares, hijo del ex gobernador Pedro Rosselló, protagonizaron varios incidentes en los que hubo empujones, abucheos y gritos.

Para el representante popular Luis Vega Ramos lo que se vio luego del cónclave fue, en efecto, la división de un partido que quiere convertir en realidad “una victoria de la estadidad que nadie ni en Puerto Rico, ni en Washington reconocen”, y que ese enfoque lo que busca es tratar de aglutinar sus fuerzas.

“Es obvio que hay una contienda severa entre las fuerzas de Pierluisi y las de Ricky Rosselló y tratan de usar la estadidad como punto de convergencia y lo único que los une es tratar de ignorar el informe de la Oficina General de Contabilidad (GAO), que claramente evidencian las debilidades de la estadidad para Puerto Rico y Estados Unidos”, afirmó en entrevista telefónica.

Vega Ramos criticó que en cuatro días de conversaciones nadie habló de ese informe, como si no existiera.

Asimismo, el representante popular dijo que la presencia del ex gobernador Luis Fortuño debería dar pie para que explique su participación en la negociación que hubo entre su gobierno y el banco Doral que ahora exige un reembolso de $232 millones en pago supuestamente en exceso de contribuciones.

“Si lo abrazan, que explique sus acciones en ese tema”, dijo.

“El país tiene que pensar además si un partido que violentamente pelea consigo mismo es una opción a un partido que tomando decisiones difíciles usa el diálogo y la búsqueda de consenso”, señaló en referencia a su Partido Popular Democrático, al tiempo en que no se explica que a otro ex mandatario de la palma, Carlos Romero Barceló,  no lo hayan incluido para hablar de la estadidad.

“Romero no tiene el respeto de la base de su partido, no lo dejaron ni hablar”, indicó.

Por su parte, el analista Carlos Díaz Olivo, quien abiertamente apoya la estadidad, dijo que la convención fue un mecanismo para que Pierluisi estableciera su mandato.

“Me parece que ciertamente Pierluisi demostró que esa estructura que él tiene agarrada y aceitada es contra lo que Ricky Rosselló va a tener que enfrentarse. Ricky ha ido desarrollando una estructura paralela y un grupo paralelo, pero el que tiene la estructura oficial, formal, siempre lleva ventaja y creo que con la convención Pierluisi trató de dejar establecido y ‘el otro es el que tiene que ir contra la oficialidad’ y retarlo. Pierluisi buscaba establecer que mantiene la autoridad y el control”, explicó.

Precisamente, la actividad del próximo domingo convocada por Rosselló Nevares va a tener que ser apoteósica para que pueda de alguna manera deslucir lo que hizo Pierluisi como presidente durante esta convención, y hacia esa dirección se concentrarán las miradas, a juicio de Díaz Olivo.

La presencia de Fortuño la interpretó como un intento de reivindicarse y de llevar un mensaje por la línea de “miren lo que ha pasado ahora que no estoy y vean que lo que yo estaba tratando de hacer, tenía su objetivo y lógica”. Al mismo tiempo dijo que no ve un posible regreso como candidato a algún puesto.

El también profesor Díaz Olivo aseguró que la colectividad no tendrá ningún problema en recolectar las 100,000 firmas que se propusieron para con eso ir a exigir la estadidad. Al mismo tiempo señaló que el contenido de esa resolución pudiera ser otra estrategia del equipo de Pierluisi para decir que ya se estableció un plan de acción oficial y que cualquier otra iniciativa que intente Rosselló Nevares podría atentar contra lo ya acordado.

“Si no se suman a ese esfuerzo y esas metas trazadas en esa resolución la gente de Ricky Rosselló se va a ver como que están atentando contra la estadidad, contra lo legítimo, contra el instrumento establecido por el partido de Luis A. Ferré, como un traidor que no está jugando limpio y le resta. Esa me parece es la movida detrás de todas esa cosas”, argumentó.