La polémica que ha desatado el voto del representante penepé Pedro Julio “Pellé” Santiago a favor del proyecto del Ejecutivo que aumenta el arbitrio al petróleo y sus derivados, conocido popularmente como la “crudita”, tarde o temprano llegará a los tribunales y las cortes podrían definir hasta dónde puede llegar la disidencia de un legislador, auguró hoy el exsenador y abogado constitucionalista, Eudaldo Báez Galib.

Aunque hay precedentes jurídicos, como el del exsenador Sergio Peña Clos, cuando en 1993 se desafilió del Partido Popular Democrático (PPD), Báez Galib subrayó que la situación de Santiago, quien fue expulsado del caucus de la Palma, es un asunto novel.

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“En el caso de Sergio, él fue el que se fue, se pasó primero a senador independiente y después, al PNP. El caso de Pellé tiene la peculariadad de que él no ha abandonado nada. Él no ha pedido ser independiente y no ha sido expulsado del PNP. El meramente votó contrario a las directrices de un caucus”, indicó el exlegislador popular.

“Este es el tipo de caso que tendría que llevarse a un tribunal y es lo que yo le recomendaría a Pellé porque tiene una serie de modalidades bien interesantes. La más importante es la libertad de expresión que pueda tener un legislador independientemente del partido que sea. Es el concepto de legislador-partido”, abundó.

Dijo que un tribunal va a tener que decidir esta controversia porque se ha hablado de que un legislador puede ser disidente, pero no puede violentar el programa de gobierno para el cual él fue electo ni los reglamentos del partido.

“En el caso de Pellé, él no ha violentado el programa de gobierno porque el asunto de la ‘crudita’ no tiene nada que ver con el programa de gobierno del PNP. Podría argumentarse que violentó el reglamento que dice que una persona que está en un caucus tiene que votar con el caucus, pero el punto que va a tener que decidir tarde o temprano un tribunal es hasta donde puede un legislador ser disidente sin que violente los reglamentos y los principios de un partido”, afirmó el abogado estadolibrista.

Fue más lejos al indicar que en el PPD también hubo “disidentes” con la “crudita”, tanto en la Cámara como en el Senado. En ambos cuerpos la controvertible medida pasó por un solo voto y en la Cámara, el voto decisivo fue el de Pellé.

“Hay unos legisladores del Partido Popular que votaron en contra de la línea que estableció el PPD. Sin embargo, a ellos no se les ha requerido una disciplina ni se les ha cuestionado. Aquí tenemos el caso de cómo bajo la misma votación, la misma Legislatura, los mismos principios constitucionales, a unos se les castiga y a otros no. Por supuesto, las líneas de partidos varían, el PPD tiende a ser mucho más liberal en material de disidencia, que el PNP”, indicó Báez Galib, quien además de legislador fue comisionado electoral y secretario general del PPD.

“La realidad es que el principio de ser legislador no es meramente acatar todo lo que te diga un partido porque entonces dejaste de ser. Para eso sencillamente los partidos ponen una sola persona en el cuerpo que vote por todos los demás. Por lo tanto, el mismo principio de que hayan tantos legisladores, es evidencia de que cada uno de ellos tiene un espacio en el cual se pueden mover sin ser castigados ni cuestionados. Ese es el espacio que nunca ha sido definido con precisión”, explicó el exlegislador.

Además recordó que Santiago está en su escaño en representación de unos electores.

“Hubo gente que votó por él, no necesariamente de su partido y por lo tanto, hay gente que votó por ti y no está de acuerdo con la línea del partido. Además hay cosas que ocurren programáticamente en un momento dado, pero en el transcurso del tiempo van a eliminándose”, sostuvo.

El exsenador opinó que el PNP recurrirá a los tribunales para obligar al presidente de la Cámara, Jaime Perelló a hacer cumplir las peticiones que le hizo ayer jueves la portavoz del PNP en dicho cuerpo legislativo, Jenniffer González de que separe la banca de Pellé en el hemiciclo y que lo sustituya por otros novoprogresitas en las comisiones legislativas a las que Santiago pertenece. “No tengo duda de este caso que va para los tribunales por el PNP”, sostuvo Báez Galib.

No obstante, dijo que tanto al PNP como al PPD no les conviene una doctrina jurídica liberal porque las colectividades tienen una necesidad dentro de la lógica política de que se hagan cumplir las determinaciones de caucus y de controlar a sus miembros.

“Tanto al PNP como al PPD no le conviene que muevan la línea de la disidencia”, acotó.

En el caso de Peña Clos, en 1993, el tribunal añadió un escaño a la entonces minoría popular.