Es azul claro, tiene un diseño más sencillo en el borde y si usted quiere ver otras diferencias en el controvertible y nuevo certificado de nacimiento de los boricuas debe prestarle atención a los detalles del documento.

A simple vista los cambios no parecen ser muchos, pero lo cierto es que son bastantes –no todos visibles– los elementos de seguridad que tiene el renovado certificado de nacimiento que se creó para combatir el fraude y prevenir el robo de identidad de los puertorriqueños.

Así lo informó la directora del Registro Demográfico en Puerto Rico, Wanda Llovet, quien le enseñó en exclusiva a Primera Hora el proceso de preparación que lleva la agencia ante la inminente llegada del documento que comenzará a expedirse el próximo jueves 1 de julio, tal como lo dispone la Ley 191, para prohibir la retención, archivo y custodia de certificados de nacimiento a entidades públicas y privadas.

“Busca las diferencias, ¿las ves?”, lanzó Llovet mientras mostraba una copia del pasado certificado y la comparaba con el actual.

De inmediato saltó a la vista la diferencia en color entre ambos. Los detalles en el borde del pasado documento eran amarillos.

También se movieron de lugar algunos logos y el número de serie, y el ciudadano podrá observar unas advertencias escritas en inglés y en español en los laterales del documento.

“Hay unas (medidas de seguridad) que son secretas y no te las puedo decir”, aseguró Llovet al explicar que el diseño del nuevo certificado es de la compañía estadounidense R.R. Donelly, pero el mismo fue elaborado por otra empresa en Francia.

Manifestó que la inversión en la primera fase del diseño fue de $130 mil por la emisión de 1.8 millones de certificados que ya están en Puerto Rico. En las próximas semanas se espera la tirada de otra cantidad similar.

Llovet explicó que una vez llegan a la Isla los documentos son llevados a la Oficina del Registro Demográfico para estamparles a través de una máquina su firma y la del secretario de Salud, Lorenzo González.

Luego, cual si fueran tesoros, los papeles son colocados en unas cajas que son transportadas a una bóveda en la que permanecen bajo un cuidado especial.

“Este cuarto tiene que estar a una temperatura fría y la luz tiene que estar graduada. ¿Sabes para qué? Para que los papeles no se deterioren, se humedezcan o cojan hongo”, explicó.

Una vez en la bóveda, las cajas con los nuevos certificados se trasladan, de acuerdo con la demanda, a las 78 oficinas locales del registro demográfico que hay en cada uno de los municipios.

Lluvia de Solicitudes

“Ayer comenzamos a enviar las primeras cajas, pero estamos triplicándolas para que los empleados estén bien preparados para la semana que viene”, dijo Llovet, anticipando que las solicitudes para obtener el nuevo certificado llegarán en avalanchas.

De hecho, para agilizar el proceso, Llovet notificó que se reclutaron -mediante una asignación especial de $154 mil- 47 jóvenes universitarios que están ayudando al personal de la agencia en el proceso de cernimiento de las miles de solicitudes que ya se están recibiendo por parte de los boricuas que viven en Estados Unidos y otros países, y que están interesados en obtener el nuevo certificado de nacimiento.

“Estos muchachos son de gran ayuda para nosotros porque verifican que la información enviada por el solicitante es correcta o que se envió el money order con la cantidad requerida”, dijo Llovet al aclarar que al momento se han recibido más de 35 mil solicitudes por correo postal y otros 3,000 a través de la página de Internet www.pr.gov. De éstas, 4,394 fueron revisadas ayer por los estudiantes y están listas para expedirse en los próximos días para, luego, ser enviadas a partir del 1 de julio.

Cabe destacar que Llovet dijo que entre los errores más comunes identificados por los muchachos se destaca el hecho de que muchas mujeres han enviado una identificación en la que aparecen con sus nombres de casadas.

“En esos casos lo que recomendamos es que nos envíen una fotocopia del certificado de matrimonio porque si no, no le podemos enviar el certificado”, aconsejó.

Otro fallo entre los solicitantes es que están enviando cheques personales, en lugar de giros, por los $5 que se cobran para el sello de rentas internas que requiere el certificado de nacimiento.

“Son detallitos que atrasan el proceso de envío porque tenemos que regresarle esa solicitud a la persona para que corrijan el problema”, expresó.

tranquilos, tendrán tres meses más

De otra parte, el secretario del Departamento de Estado, Kenneth McClintock, aclaró que sólo falta la firma del gobernador Luis Fortuño para que entre en vigor la enmienda que propuso la senadora Melinda Romero para extender el término de efectividad de las copias de certificados de nacimiento emitidas antes del 1 de julio de 2010 hasta el 30 de septiembre de este año.

“El Gobernador estaba esperando que la aprobaran para firmarla. Tan pronto nos llegue la notificación, comenzaremos los trámites para hacer una comunicación a nivel continental”, dijo McClintock sobre el periodo de gracia que había sido solicitado por varias organizaciones que promueven los derechos civiles de los latinos en Estados Unidos.

Aunque se creará un periodo de transición de tres meses, McClintock instó a los ciudadanos que necesiten el documento a comenzar a hacer los trámites para obtenerlo.

“Ahora no esperen al Grito de Lares para solicitarlo”, dijo en un tono jocoso el funcionario al defender la Ley 191 que ayudó a crear junto al Departamento de Estado y el Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos con el fin de atajar el problema de uso fraudulento del documento.

Como en otras ocasiones, McClintock hizo hincapié en que el cambio era meritorio, pues ayudará a prevenir el robo de identidad que por los pasados años han sufrido muchos puertorriqueños, cuyos certificados de nacimiento fueron hurtados y vendidos en el bajo mundo -tanto en Puerto Rico como en Estados Unidos- hasta en $10 mil a personas indocumentadas o maleantes dedicados a cometer fraudes en instituciones financieras.

Con el nuevo estatuto, se anularían los que se mercadean en la calle.

“A principio de 2009, el Departamento de Estado federal se nos acercó y nos informó que de los últimos 8 mil casos de fraude de pasaporte, el 40% involucraban certificados de nacimiento expedidos en Puerto Rico. Eso era algo que teníamos que atacar de inmediato y lo hicimos”, dijo McClintock.

Aunque la idea de la nueva ley les parece bien a las autoridades policiacas, la misma no merma la preocupación de que continúe la incidencia de fraudes.

Así lo había dejado establecido previamente a Primera Hora el capitán Jesús Rivera, director de la División de Robo y Fraude a Instituciones Financieras de la Policía de Puerto Rico, quien opinó que el estatuto minimizaría el problema, pero no lo evitará.

“Le pondrá los huevos a peseta a muchos extranjeros, pero no evitará que se sigan cometiendo fraudes porque, en promedio, sobre 50 agencias tienen y comparten información sensible de cada individuo, entre ellos el seguro social y el número de licencia”, auguró el capitán, al explicar que los nuevos certificados deben ser vistos como parte de un plan, sin bajar la guardia ante las gangas locales que se han unido al crimen organizado para cometer crímenes que muchas veces están vinculados al narcotráfico.