El candidato presidencial demócrata Bernie Sanders electrificó esta noche a la audiencia en el Teatro de la Universidad de Puerto Rico del Recinto de Río Piedras abogando por una ayuda inmediata para la economía de Puerto Rico, un referéndum para determinar el futuro político de la Isla, así como la liberación de Oscar López Rivera.

“Esa gente no tiene vergüenza. Esa gente tiene millones, puede dejarle a su familia dinero por generaciones, pero no les importa el sufrimiento que dejan atrás”, dijo Sanders. “Esos fondos buitres no van a recibir el cien por ciento de su inversión cuando los niños en Puerto Rico pasan hambre”.

Asimismo, Sanders condenó la idea que se cocina en Washington de una junta que controle a Puerto Rico. Añadió que eso iba contra la democracia y aseguró que no lo respalda.

“Una junta que decida a quién despedir, qué salario cortar. Eso no es la solución”, dijo Sanders.

Por el contrario, llamó a actuar de inmediato para que se le conceda a Puerto Rico el mismo derecho de poder hacer uso de la Ley de Quiebras, como cualquier otra jurisdicción. 

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“Si hace algunos años se apuraron para rescatar a los grandes bancos, pues ahora el Congreso debería tener el doble de urgencia para salvar a Puerto Rico”, reclamó Sanders.

El senador también instó a modernizar a Puerto Rico y se preguntó “cómo es posible que una isla con tanto sol gaste tanto en combustible fósil”.

Sanders dijo entender que la gente se sintiera mal con la situación colonial de Puerto Rico y aseguró que “yo también me sentiría mal si estuviera así”. Pero afirmó que le corresponde solo a los puertorriqueños decidir ese futuro político. Afirmó que en su primer año de presidencia realizaría un referéndum vinculante para que los puertorriqueños escojan qué camino seguir.

Sanders admitió que la contienda contra la también candidata demócrata Hillary Clinton era bien difícil, pero llamó a la gente en Puerto Rico a demostrar que están cansados de la situación actual y desean ver una revolución política.