El presidente del Senado, Eduardo Bhatia, dijo este viernes que no conocía al suspendido juez, Manuel Acevedo Hernández, ni al contador público autorizado, Lutgardo Acevedo López, quien sobornó al magistrado para que lo favoreciera en un caso criminal.

Bhatia fue citado como primer testigo de defensa en el quinto día de juicio contra Acevedo Hernández, acusado por conspiración y soborno, caso que se dilucida en el Tribunal Federal ante la jueza presidenta, Aida M. Delgado Colón y que podría concluir el martes próximo con el veredicto del jurado.

Sonriente, el presidente senatorial entró a sala del Tribunal Federal en Hato Rey en la mañana y contestó las preguntas del abogado Joseph Laws, quien le preguntó sobre el torneo de golf que organizó el recaudador del Partido Popular Democrático, Anaudi Hernández, y en el que el ayudante de Acevedo López,

Relacionadas

Ángel “Lito” Román Badillo, llevó al entonces juez con la intención de que conociera a políticos, ya que buscaba un ascenso al Tribunal de Apelaciones.

Bhatia dijo recordar que fue al torneo de golf en Aguadilla el 30 de diciembre de 2012 entre las 11:00 de la mañana y 12:00 del mediodía, y que estuvo apenas 45 minutos o una hora allí. Indicó que fue con la intención de encontrarse con el entonces gobernador electo, Alejandro García Padilla, y para tomarse una foto con el retirado pelotero, Carlos Delgado. Aclaró que no juega golf y que buscó un carrito para ir a encontrarse con García Padilla y luego devolvió el mismo.

Laws le mostró una foto suya en la que aparece con el hermano de Acevedo López y le preguntó si lo conocía. El testigo respondió: “No tengo idea”. Cuando le cuestionó si conocía a Lutgardo, respondió que no. En cuanto al hoy acusado, Bhatia manifestó que no sabía de él hasta ahora.

Bhatia recordó además que se toma “cientos de fotos” con muchas personas que lo reconocen en la calle y quieren tomarse fotos con él, y “no evalúo sus historiales”.

Laws le preguntó al testigo sobre el proceso de nominación de jueces, a lo que Bhatia explicó que primero tienen que solicitar la plaza, es evaluada por un comité y el gobernador lo nomina. Le compete al Senado confirmar el nombramiento o no. Recordó que cuando las nominaciones son en receso, cuando el Senado no está en sesión, la persona puede ocupar la silla.

A preguntas del fiscal José Capó, Bhatia dijo que era posible que un juez sea nominado en julio y ocupe la silla hasta diciembre sin el consentimiento del Senado, pero reconoció que “no es lo usual”. De hecho, puso como ejemplo que un juez podría retirarse en noviembre y nunca ser confirmado por la Legislatura. Su testimonio ante el jurado compuesto por 10 hombres y seis mujeres –cuatro de estos suplentes- duró menos de 15 minutos.

La segunda testigo de la defensa fue Sonia Ramos, quien trabaja en la Comisión Judicial que evalúa jueces, quien dijo que la última solicitud que recibió por parte de Acevedo Hernández para una renominación fue en 2008.

A Acevedo Hernández se le acusa de recibir más de $50,000 en regalos, prendas, una motora, trabajos de remodelación en su hogar y el saldo de deudas con el Departamento de Hacienda por parte de Acevedo López. El propósito del esquema era que el entonces juez lo absolviera de un caso de homicidio negligente ocurrido el 30 de junio de 2012 en Moca, cuando se vio involucrado en un accidente automovilístico en el que falleció el guardia de seguridad Félix Babilonia. Acevedo Hernández lo absolvió el 27 de marzo de 2013.

En la tarde, la defensa sufrió un revés con el testimonio del abogado Eliezer Rivera Lugo, quien fue llevado como testigo de reputación. Rivera Lugo, dijo a preguntas de Laws, que conocía al acusado como abogado y como residente de Aguadilla.

“En lo personal es humilde, íntegro, pueblerino, campechano. Como juez es estricto, íntegro”, declaró el letrado.

Luego, a preguntas del fiscal Capó, Rivera Lugo dijo que conocía a Román Badillo y que en la comunidad aguadillana se le conocía como “Lito Trampa”. Reconoció que su reputación “no es muy buena” y que “es el tipo de persona con la que hay que tener cuidado”.

El fiscal le mostró entonces dos fotografías en las que aparece el suspendido juez jugando dominó y montado en un triciclo con Román Badillo. Al ver las fotos, el testigo admitió a preguntas del fiscal que “posiblemente” cambiaría su opinión del acusado.

Rivera Lugo dijo que no sabía que esas fotografías se habrían tomado días antes de que Acevedo presidiera el juicio contra Lutgardo Acevedo y que tampoco sabía de una grabación del acusado hablando con “Lito” sobre el caso del contador público autorizado.

“Yo no sabía eso, si lo hubiera sabido lo hubiera reportado”, indicó el testigo cuando el fiscal le advirtió que como abogado estaba obligado a hacerlo por los cánones de ética.

La defensa también sentó en la silla de testigos a Miguel Acevedo Méndez, un primo del acusado que se dedica a trabajar en construcción. Acevedo Méndez fue sentado a declarar en un intento por refutar el testimonio de Román Badillo, quien declaró hace unos días en el juicio que él compraba los materiales para la construcción de un garaje del juez con el dinero que Lutgardo le daba como parte del esquema.

“Yo fui el que hizo todo ese trabajo. Se hizo poco a poco porque Acevedo no tenía el dinero suficiente. Yo iba a la ferretería y compraba los materiales, buscaba todo. Cuando él me pagaba a mí, yo le pagaba a los muchachos (los empleados)”, sostuvo Acevedo Méndez.

El testigo dijo de primera intención que no sabía quién era Román Badillo, pero luego aceptó que conocía a “un tal Lito. Según tengo entendido, lo llaman Lito Trampa. Verdaderamente nunca lo vi en la construcción”.

Sin embargo, el fiscal Peter Mason le mostró una fotografía en la que se ve a Román Badillo en el área de construcción del garaje junto a dos hombres con herramientas en mano.

“Yo conozco a Lito, pero no haciendo ese garaje, porque ese garaje lo hice yo”, insistió el testigo.

Pasadas las 6:00 de la tarde de hoy, la jueza Delgado despachó al jurado hasta el martes próximo a las 9:00 de la mañana. Les informó que ese día al mediodía concluiría el desfile de prueba y que en la tarde les daría las instrucciones para que se retiren a deliberar.

Todavía queda por declarar Sául Acevedo, testigo de la defensa que es hermano del acusado.