Con la misma cautela que ha empleado en casi todo momento al hablar de la reforma contributiva, el presidente del Senado, Eduardo Bhatia, indicó este martes que aguardará por conocer con certeza las enmiendas que finalmente incluirá la Cámara de Representantes para expresarse sobre el rumbo que tomará la medida en el Alto Cuerpo.

Por disposición constitucional, al tratarse de un asunto contributivo, es la Cámara la que tendrá que llevar a votación primero los cambios que se proponen al sistema tributario. Bhatia señaló que ha recibido numerosas enmiendas del liderato cameral, pero que aún desconoce cuáles recibirán el favor de los miembros del caucus de la mayoría en el cuerpo hermano.

“Yo he sido un poco reservado porque no quiero comentar sobre un proyecto que realmente no sabemos cuál es hasta que la Cámara lo apruebe. Cuando la Cámara tenga su proyecto y lo podamos ver, que lo aprueben ellos, entonces tendremos más elementos de juicio para poder comentar”, dijo Bhatia en un aparte con la prensa al salir de una vista pública de la Comisión senatorial de Relaciones Laborales, Asuntos del Consumidor y Creación de Empleos.

“Hemos recibido mucha información, y ellos tienen muchas enmiendas, lo que quisiera es ver cuáles de esas enmiendas son aceptables para el caucus completo de ellos. El proceso es así, no es que estamos más rápidos o más lentos, es que simplemente tan pronto la Cámara actúe, estaremos listos para observar, evaluar y juzgar el proyecto de ley”, añadió el líder senatorial.

Bhatia y el presidente de la Cámara de Representantes, Jaime Perelló, se reunieron el lunes en La Fortaleza con el gobernador Alejandro García Padilla, y el encuentro concluyó sin que parecieran haber llegado a un acuerdo respecto a la configuración del Impuesto al Valor Añadido (IVA) que se implantaría como parte de la reforma contributiva.

Durante el cónclave, los líderes legislativos discutieron con el Ejecutivo algunas alternativas para allegar mayores ingresos al fisco, y entre las propuestas, evaluaron la posibilidad de exigir a las megatiendas que mantengan temporeramente los depósitos de sus ventas en los bancos de Puerto Rico antes de ser repatriados fuera de la Isla.

De igual forma, se discutió la posibilidad de incrementar la responsabilidad contributiva de las megatiendas.