El liderazgo del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) objetó  que se enmiende   la Ley 7, que viabiliza el plebiscito, para incluir el status colonial como una opción.

Por ello, el PIP promoverá “una alianza con aquellos otros puertorriqueños que favorecen la soberanía nacional de Puerto Rico para llevar a cabo un boicot electoral”.

El presidente del PIP,  Rubén Berríos Martínez, el  senador Juan Dalmau y el representante Denis Márquez, así como Fernando Martín y la excandidata a la gobernación María de Lourdes Santiago, recalcaron que la opción de agregar el status territorial convierte  al plebiscito en uno de “indignidad”.

Según el PIP,  el Partido Nuevo Progresista (PNP) “está a tiempo para recapacitar, para luchar y confrontar en lugar de rendirse y humillarse”.

“Resulta vergonzoso observar al PNP y al Partido Popular protagonizar un bochornoso concurso de quién es capaz de mostrar mayor sumisión ante la voluntad colonial del gobierno de Estados Unidos. El PPD implora en Washington que se incluya la alternativa del yugo colonial, y el PNP acata la orden del Departamento de Justicia federal de así hacerlo”, dijo Berríos Martínez.

Tanto Dalmau como Márquez, desde la Legislatura, votarán en contra de las enmiendas al plebiscito, como requirió  el Departamento de Justicia de EE.UU., que vela por el otorgamiento de  $2.5 millones para la consulta.

El plebiscito está pautado para el 11 de junio próximo, fecha que podría cambiar porque los legisladores  tienen que aprobar   las enmiendas exigidas por Justicia de EE.UU..

“Hacemos un llamado a todos los puertorriqueños que se oponen tanto a la anexión como al coloniaje a que se unan al boicot electoral del plebiscito y a la denuncia a la complicidad del liderato popular y penepé con la política colonial del gobierno de Estados Unidos”, acotó. 

Por su parte, Santiago planteó que “el PIP no va a estar participando en ningún proceso que incluya la posibilidad territorial”.

“A la primera señal del secretario de Justicia de Donald Trump se han plegado aceptando las condiciones humillantes a cambio de $2.5 millones y aceptado incluir la alternativa territorial. Ahora, el PNP ha perdido credibilidad ante el País, pero ha perdido también el PPD porque hay que tener mucho cuidado con lo que uno pide, porque puede ser que se lo concedan”, afirmó Santiago.

Martín comentó que “lo que pudo haber sido un reclamo importante parece que se va a volver un paso hacia atrás, otra vez por la coincidencia paradójica de complicidad colonial entre un Partido Popular que va a esconderse debajo de la faldeta del gobierno de (el presidente de Estados Unidos, Donald) Trump para pedir que resucite el gobierno colonial y un Partido Nuevo Progresista que inexplicablemente lo acepta”.