Mientras ayudaba a rescatar a siete envejecientes encamados, su padre moría en la sala de un hospital.

José Juan Jaime Vélez es un bombero estatal que fue activado por la emergencia del huracán María.

Trabaja con una unidad de la Guardia Nacional para rescatar a personas de las diferentes barriadas que se encontraban atrapadas por las inundaciones en Toa Baja.

“Me activaron desde el domingo (17) para prestar servicio de 12 horas, pero lamentablemente durante la emergencia, el martes en la noche, en el hospital San Pablo mi papá falleció”, dijo apesadumbrado.

Este tenía 79 años y su salud estaba comprometida.

Explicó que “mientras yo me encontraba dando servicio de rescate aquí en Toa Baja me notificaron el miércoles, cuando mi esposa me pudo localizar, mientras yo me encontraba dando servicios”.

Confesó que “fue algo bien lamentable y bien triste, pero él me enseñó todo lo que sé hoy día. Estoy a la disposición del pueblo”, dijo el bombero que tiene 18 años de servicio.

El día del deceso de su progenitor, el alcalde de Toa Baja, Bernardo “Betito” Márquez, le había comisionado que rescatara a siete pacientes encamados y en sillas de ruedas que estaban en un centro de envejecientes en Levittown, que tenía de 6 a 7 pies de agua. 

“Aún así, mientras yo lo recogí a él y lo llevé al hospital, cuando regresamos del hospital, él quiso continuar trabajando hasta las 8:00 de la noche, a pesar de saber ya la noticia. Siguió rescatando persona hasta el día de hoy”, dijo, por su parte, su esposa Liz Arroyo.

“Si no lo hubiésemos sacado, hoy en día no estuviesen aquí”, agregó Jaime Vélez.

El encuentro con la pareja del barrio Campanillas se dió frente al Centro Gubernamental de Toa Baja a donde llegó para ver si lo ayudaban a conseguir un espacio para enterrar a su padre.