Imagínese que le dio un préstamo a su vecino para construir la marquesina a la casa. Su amigo le dijo que se lo pagaría en 10 años, con intereses, y usted decidió que pondría ese dinero   en una cuenta para su retiro.

De pronto, un día ese mismo amigo le dice que no solo no tiene para los intereses, sino que no tiene cómo devolverle el dinero. Ahora, multiplique eso por $15 mil millones.

“Era como tomar prestado para comprar una casa versus tomar prestado para sacar una tarjeta de crédito y gastártelo todo”, indicó Jorge Irizarry, director ejecutivo de Bonistas del Patio. 

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Los bonos, en su origen, eran para inversiones en infraestructura. “Inclusive, casi todos los bonos eran para mejoras públicas. Pero a través de los años fueron dedicados para gastar en cuentas corrientes y pagar el déficit operacional del gobierno”, dijo.

Desde junio del 2015, luego del informe Krueger, se supo que el gobierno no tenía cómo pagar. “En los últimos 10 años parte de la deuda de los bonos se destinó para pagar gastos, no para mejoras permanentes. Se fue deteriorando la situación porque la deuda creció para ser igual que el PNB, que es de $70 mil millones. Si fuera la mitad en deuda, unos $35 mil millones, sería sostenible, pero no es así”. 

Una chavería

Un día el vecino le dice que lo único que puede darle son 24 chavos por cada dólar que usted le prestó. ¿Lo aceptaría? Pues ese es el escenario que el plan fiscal le ofreció a los bonistas.

“Dicen que se van a sentar a negociar a ver cuánto nos pueden pagar, pero en el plan fiscal los números dicen 24 chavos por los próximos 10 años. La gente no sabe… escucha que tiene 24 chavos por cada dólar para vivir para los próximos 10 años y muchos ni estarán vivos de aquí a allá; casi todos están retirados, son mayores”, destacó Irizarry. 

Vender lo que queda no es opción. “Lo podrían vender, pero no hay nadie que quiera comprar y, si quiere, ofrece menos, digamos 17 centavos”, indicó Irizarry. “Hay pocos compradores… tenemos $15 mil millones en bonos y nos están ofreciendo, en el mejor escenario, la mitad. Digamos que nos logren devolver $7,500 millones, pero siempre habrá un comprador que quiera pagar menos”.

¿Hay alguna forma de detener la caída?

Algo que ayudaría mucho es tener información, que sean transparentes con el plan fiscal. La intención del gobierno es clara, que son 24 chavos por dólar. ¿A base de qué sacaron ese número? Hay muchas lagunas.