Wilfredo Ruiz Vargas, presidente de Beneficiado de Café Las Indieras en Yauco, afirmó ayer que la imposición de multas a los caficultores por parte del gobierno estadounidense no les hará justicia salarial a los trabajadores agrícolas y recolectores de este grano en Puerto Rico.

Esto, a juicio suyo, porque no atiende el problema de raíz, que es la falta de uniformidad en la manera en que se les paga a los trabajadores contratados para la producción y cosecha del café. La disparidad viene del choque entre las reglamentaciones estatales y federales respecto al pago de los trabajadores agrícolas.

Ruiz Vargas reaccionó de este modo a la sentencia que se le impuso en la esfera federal, que lo obliga a desembolsar $101,484 en salarios retroactivos a más de 170 trabajadores agrícolas y recolectores de café a quienes les pagó menos del salario mínimo federal entre el 2011 y el 2014.  

La demanda contra Ruiz Vargas fue presentada en el 2013 por el Departamento del Trabajo de Estados Unidos, a raíz de una investigación de la División de Horas y Salarios.

“Con multar a dos o tres caficultores no se le hace justicia salarial a los trabajadores agrícolas. Mi empresa está a favor de que ellos devenguen un salario mayor y exigimos justicia para ellos, pero eso solo se puede lograr con la revisión del precio del café”, indicó ayer Ruiz Vargas.

El caficultor explicó que en el 2012 el Departamento del Trabajo federal inspeccionó varias fincas de café, incluida la suya, y determinó imponerles el salario mínimo federal para todos los trabajadores.

“Para esa fecha, yo pagaba $5.25 la hora según establece la ley estatal y $5.00 por almud de café. Cuando vino el mandato federal, el gobierno estatal no hizo nada, no cambió la reglamentación. Nosotros entonces le pedimos que trabajaran con la revisión del precio del café porque nuestra ganancia desapareció, pero la pasada administración no lo hizo y esta tampoco”, sostuvo Ruiz Vargas en entrevista con Primera Hora.

El empresario aseguró que tan pronto fue intervenido por los federales en el 2012 comenzó a pagar $7.25 la hora, aunque la sentencia cubre supuestas violaciones hasta el 2014.

“Ellos no tomaron en consideración que siempre se ha operado de esta manera. ¿Por qué no intervinieron con el gobierno estatal que es el que nos da las instrucciones? Más alarmante es que no hay una sola queja de mis empleados porque siempre se les pagó como se suponía”, manifestó.

Ruiz Vargas aseguró que solamente los caficultores intervenidos comenzaron a pagar $7.25 la hora, lo que considera injusto.

“Solamente hicieron el cambio los que fueron inspeccionados, por eso esta multa no resuelve nada. ¿Cómo es que unos pagan $2 más por almud que otros y el precio del café siga siendo igual para todos? No sé de qué manera vamos a seguir adelante. Estamos en desventaja”, sostuvo.

Como consecuencia del aumento en el pago por hora, Ruiz Vargas dijo que no les puede dar trabajo a personas que recojan poco o se tarden mucho en llenar un almud “porque el negocio no puede ser perdidoso”.

El caficultor insistió en la necesidad de que se revise el precio del café y sugirió que se permita reclamar la cosecha en el subsidio salarial que otorga el estado.

Ruiz Nieves transó la demanda porque la litigación le resultó muy costosa. Como parte de la sentencia, se estableció un plan de pago y además tendrá que rendirle ciertos informes al  Departamento del Trabajo federal.

Primera Hora solicitó entrevista con la secretaria de Agricultura, Mirna Comas, pero al cierre de esta edición no había respondido. El secretario del Trabajo y Recursos Humanos, Vance Thomas, indicó por escrito que “el tema del pago de salario mínimo federal a empleados en la industria del café es uno de jurisdicción federal” y no estuvo disponible para contestar preguntas de este medio.