Bajo la consigna “Todos somos pueblo”, hoy se celebra una manifestación frente a la sede de la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) para oponerse a las acciones de esta entidad creada por la ley federal PROMESA, matizado en el tema de la Semana Santa.

La protesta es “en repudio a las decisiones que masacran al pueblo” y con pancartas con mensajes como “que la crucifixión no nos sea indiferente”, mezclando la fe y el tema de León Gieco “Solo le pido a Dios” con su verso “que la guerra no nos sea indiferente”, según la convocatoria en redes sociales.

Ayer, la JSF informó al gobierno y al país que tiene entre sus exigencias que el plan fiscal que debe regir las operaciones del gobierno debe incluir un recorte de 10% a las pensiones.

Uno de los portavoces del grupo, el padre Pedro Ortiz, dijo en Radio Isla que las decisiones en contra del pueblo por parte del gobierno y de la JSF son “pecado”.

“Las agresiones del Estado en contra de todo el pueblo, desde una perspectiva de una democracia supuestamente participativa, constituye un pecado, no solo personal sino estructural”, dijo Padre Pedro en la radioemisora, quien recordó que Jesús se destacó por su entrega al pueblo.

El religioso no duda de que es correcta su participación en esta actividad en medio de la Semana Santa, cuando tradicionalmente las iglesias se enfocan en recordar los eventos que llevaron, según la tradición cirstiana, a la muerte y resurrección del Hijo de Dios.

 “Puerto Rico es una gran parroquia. Somos un pueblo de Dios en camino y esa es la iglesia. Tenemos diferentes eventos en las iglesias pero en Puerto Rico y en el mundo tenemos actividades en al calle para anunciarle al a gente que la oración, la fe, tiene una dimensión social, por otro lado tenemos que seguir educando, estamos aquí para entregarle información y educar a la gente sobre las decisiones de la junta de control fiscal¨, expresó el religioso.

Agregó que la separación de iglesia y estado no impide a las instituciones religiosas ejercer su ¨dimensión social¨, y adelantó que las actividades de ¨Todos somos pueblo¨, al que pertenecen unos 50 grupos, continuarán camino a una gran manifestación social.

¨La iglesia es pueblo, y esa dimensión social de la fe es fundamental y como tal debe ejercer su derecho democrático como parte de las tareas cristianas. Más que un ejercicio de los ciudadanos, es un ejercicio de los seres humanos cristianos¨, sostuvo.