La Cámara de Representantes avaló este viernes legislación que ordena la colocación de un marbete digital en todas las máquinas expendedoras que operen en el País, lo que permitirá fiscalizar cumplimiento con permisos, patentes, certificaciones, licencias y ubicación, entre otra información que el estado requiere para la operación de las mismas y para facilitar el cobro de impuestos, en los casos que apliquen.

La medida, de la autoría del presidente de la Comisión de Hacienda de la Cámara, Rafael “Tatito” Hernández, afirma en su exposición de motivos que la industria de máquinas expendedoras en Puerto Rico se remonta a la década del cincuenta y genera ingresos considerables a sus respectivos dueños, en comparación con su inversión.

“Son múltiples los comerciantes que se benefician a diario de los ingresos obtenidos en las ventas que generan dichas máquinas, sin embargo, muchos no tributan por sus ingresos y tampoco remiten el respectivo pago recaudado del impuestos sobre ventas y uso (IVU) al Departamento de Hacienda, entre otras violaciones legales”, agrega el legislador en el proyecto.

La pieza legislativa crea lo que se conocerá como el Registro Digital de Máquinas Expendedoras, que vendrá acompañado de un marbete digital, que deberá adherirse a las mismas y que permitirá al gobierno su fiscalización continúa. El mencionado registro estará adscrito a la Oficina de Gerencia de Permisos.

En un proyecto relacionado, también la Cámara avaló legislación para crear un código digital que sustituirá las diferentes certificaciones que se exhiben en los negocios del País y que contendrá toda la información de permisos que debe poseer cada establecimiento comercial.

Al igual que en el caso de las máquinas, este certificado digital permitirá a las diferentes agencias gubernamentales fiscalizar, mediante un mecanismo electrónico, el cumplimiento con todas las normas de permisos y contributivas, en cada establecimiento.

Otro proyecto aprobado por el cuerpo legislativo en su sesión de hoy, viernes, enmienda la “Ley de la Policía de Puerto Rico”, para ordenar al Superintendente establecer un sistema de base de datos electrónicos en el que se incluirá un listado de artículos que son reportados como hurtados mediante querellas oficiales.

Esa base de datos deberá estar accesible a los dueños de casas de empeño para prevenir la venta de artículos robados en estos establecimientos, indica la medida.

Estará igualmente disponible para la Oficina de Comisionado de Instituciones Financieras, “con el propósito de prevenir el tráfico de mercancía hurtada en estos negocios”, precisa el proyecto.

Se aprobó además un proyecto que enmienda la ley que crea la Escuela de Artes Plásticas de Puerto Rico, para desvincularla del Instituto de Cultura (ICP). Su autora, la representante Brenda López de Arrarás, explicó que la legislación persigue “obtener una mayor autonomía administrativa, fiscal y académica para poder atraer más recursos económicos a esta institución que tanto beneficia a los jóvenes de nuestros País”.