La Cámara de Representantes aprobó este jueves una versión enmendada del proyecto sobre la reforma electoral, que de inmediato enfrentó la oposición del Senado, y ahora también pasará a un comité de conferencia en el que ambos cuerpos tratarán de llegar a un acuerdo sobre sus disposiciones.

A pesar de que ambas cámaras legislativas discutieron la pieza en una vista pública conjunta, el representante Luis Vega Ramos sometió durante el debate cameral dos paquetes de enmiendas que no complacieron al senador Ángel Rosa, presidente de la Comisión de Gobierno, quien evaluó la propuesta del Ejecutivo en el Alto Cuerpo.

Vega Ramos propuso que se prohíba expresamente que los comisionados electorales y otros funcionarios de la Comisión Estatal de Elecciones (CEE) puedan contratar con el Gobierno, ni cabildear con el Ejecutivo, ni la Legislatura mientras ocupen esos puestos políticos, y además, que se permita la coligación de candidaturas, es decir que un mismo candidato pueda unirse a dos organizaciones políticas en un evento electoral, “para expandir las opciones que la democracia da a los ciudadanos”.

“La enmienda sobre alianzas y coaliciones tiene oposición unánime en el Senado”, dijo Rosa al advertir que ese cuerpo no concurriría con los cambios introducidos por la Cámara.

Al presentar el proyecto que crearía la “Ley Electoral del Estado Libre Asociado” y el que enmendaría la “Ley para la Fiscalización y el Financiamiento de Campañas Políticas”, medida que alteraría la estructura administrativa de la Oficina del Contralor Electoral, el representante José “Conny” Varela afirmó que la medida es necesaria para dotar de transparencia el sistema electoral y fortalecer la confianza de los electores en las instituciones a cargo de establecer el orden político.

“Son unas enmiendas que eran necesarias”, dijo Varela, presidente de la Comisión cameral de Gobierno.

“Lo importante de esta legislación es que va a proveer mayor garantía y transparencia y pureza a los procesos electorales, y eso le da confiabilidad a los electores de Puerto Rico. Con esta ganancia de confianza que va a tener el elector puertorriqueño, se van a beneficiar todos los partidos políticos”, aseveró el legislador del Partido Popular Democrático (PPD).

En tanto, la minoría del Partido Nuevo Progresista (PNP) rechazó ambas medidas de reforma electoral con el argumento de que fueron concebidas con el único propósito de favorecer al PPD en el nuevo ciclo electoral que se avecina. Los legisladores novoprogresistas criticaron, además, que se considerara una legislación de tal magnitud apenas nueve días después de que fuera presentada en la Legislatura.

“Esa reforma o deforma electoral está planteada en la base del interés de truquear el proceso electoral y de manipular el proceso de auditorías o el proceso de contraloría de los informes electorales de Puerto Rico”, subrayó Carlos “Johnny” Méndez, portavoz alterno del PNP en la Cámara.

La Cámara de Representantes recesó sus trabajos hasta el domingo. Mañana, viernes sería de trámites que suponen evaluar cómo quedaron las medidas aprobadas en maratónicas sesiones en ambos cuerpos y posteriormente proceder a constituir los comités de conferencia para afinar los proyectos que se aprobaron con versiones distintas en cada cuerpo como es el caso de la propuesta reforma electoral y también de la reforma el Código Penal, dos medidas cuyas disposiciones han dominado el debate público de los pasados días.