Los taxis turísticos en Puerto Rico estarían obligados a instalar un equipo que permita pagar la tarifa con tarjeta de crédito, al igual que un sistema de posicionamiento global (GPS) y monitores interactivos que brinden material informativo a los pasajeros.

Ello, si se convierte en ley un proyecto aprobado este lunes en votación partidista en la Cámara de Representantes, que, además, fijaría un cargo adicional de $2, que se sumaría a la tarifa regular por el recorrido.

El vehículo también deberá contar con un sistema de notificación de emergencias, que se activaría a través de un "botón de pánico" disponible tanto para el taxista como para el pasajero, y alertaría a las autoridades en caso de que se presente una situación que amerite asistencia.

"Nuestra intención con este proyecto de ley es traer al Siglo XXI nuestros taxis turísticos", subrayó el representante popular Ángel Matos, autor de la pieza legislativa.

El equipo que deberá tener todo taxi turístico incluye un taxímetro con impresora integrada, que sea automático para garantizar de forma electrónica -no mecánica- la aplicación de las tarifas reglamentadas. Podrá contener bocinas externas conectadas a la unidad de vídeo del monitor, el botón de emergencia, el GPS, equipo de comunicación inalámbrico con su correspondiente antena y una pantalla interactiva sensitiva al tacto, entre otros elementos. 

Los taxistas tendrían un año, luego de aprobarse el reglamento sobre el proyecto, para poner sus vehículos al día.

Matos aseguró que cumplir con la normativa propuesta no conllevaría ningún tipo de inversión para los taxistas, aunque la legislación no lo establece claramente. 

El proyecto de ley indica que la Compañía de Turismo (CT) certificará a las empresas que cumplan con la distribución, instalación y servicio de los equipos, y entre los requisitos que se imponen a esas compañías, figura "instalar" los aditamentos en los taxis sin costo para la agencia ni para los operadores del vehículo, pero no precisa nada sobre quién asumirá el gasto por los aparatos.

A juicio del legislador del Partido Popular Democrático (PPD), el costo del equipo también estaría incluido en ese requerimiento.

A cambio de la instalación, la compañía seleccionada recibirá 50 centavos de los $2 que los pasajeros tendrán que pagar como parte de la nueva "tarifa tecnológica", y el balance restante corresponderá a los taxistas. 

El cargo se aplicará en cada viaje de un taxi turístico "que tenga disponible y operando el sistema de pago por tarjetas de crédito".

Al liderato del Sindicato General de Taxistas de Puerto Rico le tomó por sorpresa la propuesta legislativa.

"Nos asombra. Se toman esas decisiones así, y nosotros nos enteramos cuando ya está convertido en ley", dijo a este medio el secretario de la organización, Rolando Pizarro.

Pizarro no pudo comentar la medida por desconocer su contenido, pero tras escuchar una  breve descripción de la "tarifa tecnológica", expresó dudas sobre cómo se fiscalizaría y cómo se materializaría la distribución del dinero cobrado.

"No entiendo cómo sería el control una vez se cobre eso", se limitó a decir.

El informe positivo que presentó la Comisión cameral de Desarrollo de la Industria Turística, que preside el propio Matos, consigna el rechazo de la CT a la medida. En su ponencia escrita, la agencia propone que, antes de establecer los nuevos requisitos por ley, se desarrolle un proyecto piloto para evaluar cómo funcionaría el sistema.