En un acto que reunió a políticos populares, penepés e independentistas de varias generaciones, la Cámara de Representantes rindió homenaje hoy, jueves, al expresidente de ese cuerpo legislativo, José Ronaldo “Rony” Jarabo.

El tributo, que se llevó a cabo en la Rotonda del Capitolio, también contó con la presencia de exempleados de la Casa de las Leyes que laboraron en las oficinas legislativas de Jarabo, así como amigos de infancia y allegados del ex speaker cameral, quien culminó su carrera política en 2002.

“Estoy realmente en mi casa. He pasado aquí más de la mitad de mi vida”, sostuvo Jarabo en su mensaje de agradecimiento. 

A Jarabo, quien hizo su carrera política dentro del PPD, se le quebró la voz cuando dijo que fue “hijo único”, que tuvo cuatro madres y que no tenía papá.

“He tenido muchos hermanos. No estamos en el mismo partido, pero hemos sido hermanos como pueden ver aquí la presencia pluralista”, afirmó para recordar que comenzó su carrera legislativa en 1972, de la mano de Rafael Hernández Colón. Dijo que su padrino político fue el excomisionado residente en Washington, Antonio Fernós Isern y aludió también a la figura de Román Baldorioty de Castro.

Jarabo se definió como “amigo de mis adversarios” y le hizo un llamado a “azules y rojos y a todo el mundo” a trabajar unidos para lidiar con soluciones para sacar al país de la crisis fiscal. 

“Encontremos soluciones juntos y que no sea el más débil el que pague”, afirmó el exlegislador, quien presidió la Cámara durante dos cuatrienios (1985 a 1992).

El gobernador Alejandro García Padilla, los presidentes de la Cámara y del Senado, Jaime Perelló y Eduardo Bhatia, encabezaron la actividad a la que también asistieron los exgobernadores, Rafael Hernández Colón, Aníbal Acevedo Vilá, la expresidenta del Partido Popular Democrático (PPD), Victoria Muñoz Mendoza, y el comisionado residente en Washington, Pedro Pierluisi. 

Hernández Colón dirigió un breve mensaje en el que destacó que como legislador “Jarabo siempre hacía su trabajo, nunca venía a una reunión sin estar preparado y no era un sello de goma”.

García Padilla dijo que en los años 80 Jarabo tomó el batón para que “Puerto Rico escalara nuevas cumbres”, mientras que Pierluisi sostuvo que el exlegislador “siempre ha gozado del respeto de sus contrincantes”.

Al homenaje acudieron legisladores de la cosecha actual así como exlegisladores que compartieron labores en la Asamblea Legislativa con Jarabo. Entre estos se encontraban, el expresidente de la Cámara y actual juez de Apelaciones, Carlos Vizcarrondo, Presby Santiago, Héctor López Galarza, Samuel Cepeda y los independentistas Hiram Meléndez y Víctor García San Inocencio. José Ramón Morales, quien fue representante a la Cámara de 1968 al 1976 y los exrepresentantes novoprogresistas, Ángel Cintrón, Leo Díaz Urbina y los exsenadores de la Palma, Oreste Ramos y Rolo Silva también comparecieron, así como jueces y expresidentes del Tribunal Supremo.

Jarabo reconoció la presencia en el público del industrial Jaime Fonalledas y su esposa, Zoraida, a quienes se refirió como sus amigos, así como, un grupo de condiscípulas de la Academia del Perpetuo Socorro.

La expresidenta de la Cámara de Representantes, Jenniffer González Colón, llamó “caballero” a Jarabo y exaltó su “elegancia” en el debate legislativo. 

“Esa cortesía es propia de los tiempos de otra generación. Tenemos mucho que aprender”, sostuvo.

Al finalizar el acto, Jarabo hizo gala de su voz y cantó fragmentos de “Preciosa” junto con la soprano Magda Nieves y el tenor Rafael Dávila.

Datos de una larga trayectoria política

José Ronaldo Jarabo asumió la presidencia de la Cámara de Representantes en 1985. 

Sucedió en el cargo a Severo Colberg Ramírez, también del Partido Popular Democrático (PPD).

Jarabo figuró entre la última camada de jóvenes estadolibristas formados con mentoría directa del exgobernador Luis Muñoz Marín.

Junto al exgobernador Rafael Hernández Colón, el licenciado Jarabo encabezó el joven liderazgo popular de la década del setenta y mantuvo rol destacado en ese partido hasta principios de los noventa.

Aliados y opositores lo reconocieron por años como elocuente orador y como parlamentarista de excelencia que, además, se destacó como sagaz estratega político.

En la presidencia de la Cámara de Representantes se mantuvo hasta 1992.

En ese puesto lo sucedió Zaida Hernández Torres, en 1993, después que el PPD perdió las elecciones y asumió el poder como gobernador Pedro Rosselló González, del Partido Nuevo Progresista.

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