El desconocimiento y el miedo a la colonoscopia han llevado al cáncer del colón y el recto a convertirse en la primera causa de muerte por enfermedades en la Isla.

En el 2012, unas 1,856 personas fueron diagnosticadas con este tipo de cáncer, mientras otros 715 pacientes murieron, según cálculos del Departamento de Salud.

El asunto es tan serio que “más atrás quedan las enfermedades cardiacas” como causas de muerte por enfermedades, detalló la secretaria de Salud, Ana Ríus Armendáriz.

Para frenar esta aumento de casos detectados de forma tardía y las muertes, la funcionaria firmó una orden administrativa con motivo del Mes de la Prevención del Cáncer Colorrectal en la que se obliga a todas las personas mayores de 40 años a realizarse anualmente una prueba de laboratorio que detecta la presencia de sangre oculta en las heces fecales, conocida como FIT (fecal immunochemical test, en inglés).

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La prueba “es fácil de hacer, no es una prueba cara y vamos a tener un arma más contra la prevención”, afirmó Ríus Armendáriz en una conferencia de prensa realizada en el Centro Comprensivo de Cáncer, ubicado en el Centro Médico de Río Piedras.

Según detalló, la prueba tiene un costo de entre $10 a $11, aunque es cubierta por los planes médicos. Pero lo más importante es que detecta un promedio de ocho a nueve casos de cada 10 posibles positivos a cáncer colorrectal, afirmó la doctora Marcia Cruz Correa, presidenta de la Coalición de Cáncer Colorrectal en Puerto Rico.

La experta explicó que esta prueba no viene a sustituir la colonoscopia, un procedimiento invasivo realizado por el ano que da más certeza sobre la presencia de pólipos o cáncer. No obstante, se ve como la alternativa para aumentar el cernimiento para el cáncer colorrectal, que actualmente ronda entre los 25 a 30 por ciento.

Las doctoras explicaron que a las personas que se realiza la prueba se les da en el laboratorio un equipo especializado para que tomen una muestra de la excreta, la cual es analizada para detectar la presencia de sangre.

Dijeron, además, que una detección temprana de una lesión en los intestinos llevará a prevenir este tipo de cáncer mediante intervención quirúrgica o tratamientos médicos.

La prueba es tan simple, que una mujer que lucha contra el cáncer colorrectal, Julia Michelle Santiago, recomendó a todas las personas mayores de 40 años que se las realicen de manera preventiva.

“Esto (el cáncer) es más fuerte que la colonoscopía. Lo que yo estoy pasando no lo tienen que pasar nadie, por eso háganse las pruebas”, afirmó la mujer.

Explicó que a los 45 años le detectaron la enfermedad, debido a los problemas de salud que enfrentaba.

“Mi mensaje es claro: yo no tenía idea que podía estar bajo riesgo de enfrentar esta enfermedad. No fue falta de valentía, fue falta de conocimiento. Ahora estoy bien contenta con la noticia que dio la secretaria de Salud, porque entiendo que lo que me pasó a mí no le tiene que pasar a todo el mundo”, señaló.

Con esta orden administrativa, ahora los planes médicos se ven obligados a cubrir el costo de la prueba de laboratorio FIT a personas mayores de 40 años, pese a que no presentes síntomas, ni tengan historial familiar de cáncer colorrectal.

Además, requiere a la agencia a realizar campañas educativas para promover que los ciudadanos cumplan con la realización de esta prueba una vez al año, ya que la secretaria de Salud aceptó que es una decisión voluntaria de cada individuo acudir a hacérsela.

La meta, dijo la doctora Cruz Correa, es lograr aumentar de 30% a 80% la cantidad de personas mayores de 40 años que se realizan la prueba para detectar esta enfermedad.