El aspirante a la alcaldía de Guayanilla por el Partido Nuevo Progresista (PNP), Héctor Rodríguez Rodríguez, aparece en la famosa auditoría  del Contralor contra el convicto ex representante Jorge Navarro Alicea solicitando un préstamo para  arreglar una casa, dinero que terminó en la cuenta personal del ex legislador.

El préstamo que tomó Rodríguez el 14 de septiembre de 1990- siendo  entonces empleado de Navarro Alicea- llamó la atención de la entonces contralora Ileana Colón Carlo porque varios empleados “fantasmas” del representante también cogieron dinero prestado en el mismo periodo y en la misma cooperativa de ahorro y crédito.

Partidas de estos otros préstamos también terminaron  en manos de la familia de Navarro Alicea y se llegaron a pagar  con débitos de nómina de la Cámara.

Rodríguez  no figura  en la lista de los  empleados de Navarro Alicea que cobraban, pero no realizaban labor alguna en la Casa de las Leyes.

El propio ex representante, que luego fue acusado de corrupción, le indicó a la Oficina del Contralor  que Rodríguez no tenía que personarse al Capitolio porque residía en Guayanilla y se reportaba a la oficina del área sur.

El préstamo que tomó Rodríguez  fue de $6,000. Luego de restarle el importe del seguro, recibió un cheque de $5,716.80. “Este  fue endosado por los señores Rodríguez Rodríguez y Jorge Navarro Alicea y depositado en la cuenta 41-151615 del Banco de Ponce a nombre del representante Jorge Navarro Alicea”, consigna  el informe del Contralor.

La auditoría del 22 de octubre de 1992 menciona a pie de página que el hoy candidato a alcalde de Guayanilla pidió el dinero prestado para “el arreglo de una casa” y que en la tarjeta testamentaria de la Cooperativa de Crédito de Empleados del Centro Médico aparecen como testigos  Luis González y un hijo de Navarro Alicea, Edgardo Navarro Suárez.

“Lo que yo tenía que hablar lo hablé hace muchos años… Aquí no hubo ninguna citación a tribunales ni nada… Contra mí no hubo ningún proceso”, dijo  Rodríguez  cuando ayer se le pidió que explicara por qué  le entregó los  $5,716.80 al entonces representante.

“Son asuntos adjudicados. No hubo ningún vínculo de comisión de delito”, señaló, sin querer ofrecer  ningún  detalle de lo que sucedió hace 26 años  en la oficina de  Navarro Alicea.

¿El legislador lo presionó para que le diera el dinero?

“A estas alturas yo no voy a hablar de personas  fallecidas. Aquí estamos hablando de personas  que  no pueden reaccionar”, dijo Rodríguez Rodríguez tras indicar  que a  él no lo llamaron a testificar en corte en  el caso del legislador, aunque como empleado sí lo  investigaron, “como a todo el mundo”.

Apuntó que sus programas de clases de universidad fueron cotejados para ver si  en efecto trabajaba en la Cámara y que no encontraron “nada”.

La auditoría del Contralor de 1992 reveló múltiples traqueteos en la oficina de Navarro Alicea, quien tenía seis empleados “fantasmas”,  que cobraban de la nómina del Capitolio sin realizar labor alguna.

Algunos de estas personas acudieron entre el 2 de enero de 1989 y el 31 de diciembre de 1991 a la Cooperativa de Empleados del Centro Médico a tomar dinero prestado, algunos incluso el mismo día. 

Cinco de los empleados solicitaron que el pago de la deuda se lo debitaran de la nómina del Capitolio. Los que eran empleados “fantasmas” pagaron con un dinero público que no les correspondía recibir.

Se encontró incluso que en cuatro autorizaciones de descuento de nómina, las firmas tenían rasgos distintos a las de los empleados en cuestión.

Ética lo multó

Primera Hora publicó hace varios meses que Rodríguez   fue multado en 2001 por la Oficina de Ética Gubernamental (OEG) por “cuadrar” el pago de $1,000 a una agrupación musical que tocaría en  una actividad pública del  Municipio y en otra del PNP en Guayanilla.

Al emitir la multa de $5 mil, la OEG calificó la conducta del ex relacionista público del Municipio de Guayanilla como una  “altamente reprochable e intolerable”.