No es una pata de conejo ni un trébol de tres hojas. Lo que el senador Carmelo Ríos ha convertido en su amuleto de buena suerte es una pulsera religiosa que le regaló un desconocido que, según afirma, le predijo que sería el próximo alcalde de Guaynabo.

A preguntas de Primera Hora, Ríos explicó que el accesorio le fue obsequiado por un ciudadano a principio de su campaña política como aspirante a la silla de la poltrona municipal que quedó disponible luego que Héctor O’Neill renunciara a su cargo tras ser objeto de investigación por un alegado patrón de hostigamiento sexual contra una de sus empleadas, entre otras serias imputaciones.

“Nunca había visto a ese señor… se acercó en una de las caminatas, me la dio y me dijo: ‘usted será el próximo alcalde y quiero que tenga esto hasta las elecciones’”, explicó sobre cómo obtuvo la pulsera marrón en forma de rosario que tiene un dije de un crucifijo.

(bfigueroa@primerahora.com)
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Luego supo que el hombre se llama Ramón Colón y es residente de la urbanización Ponce de León, de Guaynabo.

“Desde ese día no me la he quitado. Y cuando sea alcalde la pondré en mi escritorio”, expresó Ríos, quien se vislumbra ganador de la elección especial en la que tiene como opositor al exrepresentante Ángel Pérez.

Ríos agregó que, además de la pulsera, también ha recibido durante la campaña velas religiosas.

“Ha sido algo bien diferente lo que he vivido en esta campaña… cosas que nunca me habían pasado. Por ejemplo, me ha pasado que en todas las caminatas me paran personas -de diversas denominaciones- para orar por mí y le piden a Dios que sea buen alcalde. Tienen un sentimiento genuino, sienten que puedo hacerlo”, manifestó.