Tras las múltiples críticas recibidas por los vecinos del Viejo San Juan y La Perla, así como por sus contrincantes políticos, la alcaldesa de San Juan, Carmen Yulín Cruz, ordenó anoche remover las verjas ubicadas para controlar el acceso a varias calles de la ciudad amurallada.

En su lugar, la alcaldesa ordenó que se colocaran vallas para limitar el acceso, informó en entrevista radial (Radio Isla 1320).

“En realidad se veían feas y daban una impresión que no era la que queríamos dar”, afirmó para justificar su decisión.

Cruz no hizo referencia a que haya actuado motivada por las controversias que ha desatado con la comunidad el levantamiento de estas barreras ni tampoco la demanda que le radicó la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) para evitar que se realicen registros ("cateos") a los ciudadanos, antes de entrar al Viejo San Juan.

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“Se mantienen las vallas que escurren el mismo objetivo de mantener los carriles divididos para darnos una opción de tener un carril de emergencia y de mantener un orden en el área donde van a estar las filas”, añadió.

Comentó que el municipio contrató a una empresa privada para que colocara las verjas. Sin embargo, no supo detallar cuál fue el costo de ponerlas y luego desmontarlas. En cambio, detalló que el municipio desembolsará un total de $1 millón para todos los preparativos y montaje de las Fiestas.

“Tenemos los recaudos del IVU (impuesto de ventas y uso) que nos ayuda a atemperar eso”, comentó.

Una de las quejas por el levantamiento de verjas fue realizada ayer por una de las portavoces de la Asociación de Vecinos del Viejo San Juan, Janice Petrovich. Esta comentó que literalmente el municipio levantó verjas para segregar a los residentes de la comunidad de La Perla, además que de limitó las salidas disponibles en casos de emergencias.

“Nosotros somos seres humanos, no necesitamos que nos encierren como reses”, denunció, por su parte, Sonia Viruet, quien se identificó como portavoz de los residentes de La Perla.

Por otro lado, durante la mañana de hoy se realiza una vista en el Tribunal de Primera Instancia de San Juan en la que se discute si el Municipio de San Juan puede mantener su plan de seguridad en la Fiesta de la calle San Sebastián, el cual incluye la colocación de estas barreras en las principales calles que dan acceso al caso urbano con el fin de realizar registros a los asistentes antes de entrar.