Tras una reunión de cinco horas del órgano que reúne a los principales líderes del Partido Popular Democrático (PPD), su Junta de Gobierno, Héctor Ferrer y el aspirante a la gobernación Roberto Prats se mantuvieron en sus posiciones como presidente y miembro de ese organismo a pesar de haber trabajado para la firma DCI Group que cabildeó el cuatrienio pasado a favor de bonistas y en contra del gobierno que encabezaba en ese momento el popular Alejando García Padilla.

Según medios como El Nuevo Día y Radio Isla, el cambio en la cúpula que sí ocurrió es que Carmen Yulín Cruz renunció a la vicepresidencia de esa colectividad. Asimismo, se aprobó una resolución para que futuros miembros de la junta tengan que entregar ciertos documentos sobre sus ingresos personales, similares a los que pide la Oficina de Ética Gubernamental.

“Renuncie a VP (vicepresidencia) PPD porque la discusión en Junta hizo evidente que son incompatibles los designios de mi conciencia y permanecer en la posición”, dijo Cruz en la red social Twitter.

“Seguiré trabajando en las causas nobles de nuestra gente: la educación, le erradicación de la pobreza, fuentes de energía. En fin el país”, añadió la alcaldesa, quien ayer dijo en Primera Hora que Ferrer debía renunciar a la presidencia por el escándalo de DCI.

El secretario general del PPD, el alcalde de Isabela Carlos Delgado Altieri, dijo que Cruz Soto presentó una resolución pidiendo la renuncia de Ferrer, pero nadie la secundó así que no bajó a votación. Líderes como García padilla, cuyo gobierno habría sido afectado por el cabildeo de DCI, no asistió a la reunión.

Delgado Altieri dijo que Prats y Ferrer expresaron a saciedad sus vínculos con DCI.

Cruz Soto permanece como miembro de la Junta de Gobierno en su calidad de líder de  la región de San Juan en el PPD. Tanto ella como Prats han expresado interés en la can didatura a la gobernación en el 2020 y Ferrer no ha descartado esa candidatura.