Si el gobernador  quiere, se podrá  vender alcohol el día de las primarias.

 Alejandro García Padilla tendrá en sus manos la decisión de permitir o no la venta de bebidas alcohólicas el próximo 5 de junio, día de las primarias del Partido  Popular Democrático (PPD) y  del Partido Nuevo Progresista (PNP).

El Senado concurrió el jueves  con la Cámara de Representantes  en derogar la llamada Ley Seca en todos los eventos electorales, excepto  las elecciones generales, cuando la  veda quedará circunscrita al horario de votación, de 8:00 de la mañana a 3:00 de la tarde.

El senador Ángel Rosa, presidente de la Comisión de Gobierno de la Cámara Alta, insistía en  que se derogara por completo la Ley Seca, pero la Cámara, a instancias de su presidente, Jaime Perelló, quiso mantener la prohibición por lo menos para las elecciones de noviembre.

“Para no tener que  ir a un comité conferencia de Cámara y Senado y, como la primaria del 5 de junio está tan cerca, acepté concurrir con la versión de la Cámara. El proyecto va para la Fortaleza”, dijo Rosa, quien sostuvo que lo que queda de la famosa  Ley Seca, de todos modos,  va a perjudicar a los medianos y pequeños comerciantes de la Isla. 

“Es injusto que durante las votaciones de noviembre, los grandes hoteles puedan vender bebidas alcohólicas y el resto de los comercios no”, apuntó  el también aspirante a la candidatura a comisionado residente en Washington del PPD.

El proyecto original de la Cámara -presentado por el representante pepedé Ángel Matos- derogaba por completo la prohibición del expendio de bebidas alcohólicas  durante todos los eventos electorales.

 Durante el trámite legislativo, la pieza se fue enmendando y “se convirtió en un monstruo”, aseguró Rosa.

La medida aprobada por Senado y Cámara no había salido ayer del Capitolio, aseguró el presidente de la Comisión de Gobierno.

Rosa explicó que el primer ejecutivo tiene diez días para firmar el proyecto, una vez llegue a su escritorio.

Como ese término rebasa la primaria del 5 de junio, Rosa confía que el mandatario  le dé el visto bueno antes.

La Ley Electoral de Puerto Rico, en su artículo 12.021, mantiene hasta ahora, la prohibición de vender, distribuir y consumir bebidas embriagantes durante  todos los eventos electorales, hasta las 9:00 de la noche.

Por eventos electorales se entiende elecciones, las primarias de los partidos políticos, los  plebiscitos y los referéndums.

 Como está la ley actualmente, el expendio de las bebidas alcohólicas se permite   en los restaurantes y barras de los barcos cruceros y en los establecimientos comerciales de hoteles, paradores y condohoteles debidamente certificados por la Compañía de Turismo.

El consumo en este caso solo se puede llevar a cabo dentro de las instalaciones.

La Ley Seca  tampoco ha aplicado  en las zonas libres de impuestos de puertos y aeropuertos.

Estas últimas disposiciones se conservan en el proyecto de ley para los comicios generales de noviembre, hasta las 3 de la tarde. 

Lo que se prohíbe es la apertura u operación de establecimientos comerciales , salones, tiendas, clubes, casas, apartamentos, depósitos, barracas o pabellones para el expendio, venta, tráfico, o consumo gratuito de licores espirituosos, destilados, vinos fermentados o alcohólicos desde la apertura de los colegios electorales hasta su cierre.

La propia Legislatura concluyó que la Ley Seca le provoca a los negocios boricuas pérdidas de hasta un 50%. 

Los que se dedican al expendio de licores lo pierden todo.

El proyecto de ley aprobado contempla penas de cárcel de hasta noventa días y multa de hasta $5 mil, o ambas penas a discreción del tribunal para los violadores del estatuto.

El delito de vender  u ofrecer licor a terceros el día de las elecciones generales en el horario estipulado se   considera menos grave.