Según se detalló en sala, los cargos en los que se encontró causa son: violencia doméstica en su modalidad de maltrato, agresión sexual, acoso sexual en forma de hostigamiento sexual en el empleo, exposición deshonesta, actos lascivos (contra una segunda víctima)  y dos cargos por violación a Ley de Ética Gubernamental.

Ahora será fichado y tendrá que usar grillete electrónico. Se le impuso una fianza de $50,000. 

Las denuncias presentadas por los fiscales especiales independientes Guillermo Garau y Leticia Pabón surgieron luego de una investigación de esa oficina tras un referido del Departamento de Justicia (DJ) en el que se mencionaban unas 20 violaciones de ley por parte del entonces ejecutivo municipal, entre las que estaban maltrato psicológico o emocional, maltrato mediante restricción a la libertad y agresión sexual bajo la Ley de Violencia Doméstica. 

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Estas denuncias llevaron a la eventual renuncia de O’Neill a su cargo de alcalde.

Otras tres violaciones responden a los Artículos 135 y 136 del Código Penal, por acoso sexual y exposiciones obscenas; además de violaciones a los artículos 252 y 281 del Código Penal de 2012, por aprovechamiento ilícito de trabajos o servicios públicos y por impedir o persuadir la incomparecencia de testigos.

Igualmente se indicó que O’Neill pudo haber violentado en cuatro instancias el Artículo 4.2 (b) de la Ley de Ética Gubernamental por utilizar sus deberes y las facultades de su cargo o la propiedad y fondos públicos para obtener, directa o indirectamente, para él o una persona privada o negocio, cualquier beneficio que no esté permitido por ley.

El DJ comenzó a investigar a O’Neill luego de que el gobernador Ricardo Rosselló se expresara inconforme con las explicaciones del veterano alcalde por haber negociado un acuerdo confidencial de un caso de acoso sexual en su contra por parte de una policía municipal.

El informe de Justicia del 1 de mayo, de 53 páginas, revela que habían logrado acceso a declaraciones de “dos perjudicadas”. La denuncia original que trascendió contra O’Neill en marzo pasado era sobre una policía municipal que transó la denuncia de acoso sexual, por lo que el informe de Justicia da la impresión de que contactaron a una segunda presunta víctima.