En  noviembre, la situación del Gobierno se tornará delicada ante el vencimiento de un pago de $800 millones que de no llegarse a un acuerdo con los bonistas, el gobernador Alejandro García Padilla tendría la difícil  situación de escoger entre pagarle a los acreedores y cerrar las operaciones del Gobierno, o pagarle a los empleados públicos.

La esperanza es que se produzca el diálogo, se llegue a un acuerdo con los bonistas y se permita la posposición del pago de parte  de la deuda. 

El economista José Alameda  explicó los orígenes de la deuda que han colocado a Puerto Rico en esta encerrona, al comentar que las finanzas están “un poquito atrasaditas”.

“Era bien común en el Gobierno (pasar) periodos de alto flujo de efectivo y bajo flujo de efectivo. Es lo que pasa típicamente en las empresas. ¿Qué hacen ellos? Cogen una línea de crédito y luego pago. El Gobierno tenía ese mismo mecanismo. Iba al Banco Gubernamental de Fomento, cogía prestados bonos trans y pagaba y aliviaba la deficiencia de efectivo. Pero ahora no hay ese mecanismo. El Banco Gubernamental esta tranca’o”, dijo el economista.

“El Banco hizo una serie de préstamos de $2,100 millones a la Autoridad de Carreteras, préstamos a la Reforma y a otros. No pagan. No han liquidado. El Banco prestó hasta el capital, $2,200 millones, en las carreteras.  Van a decir que no porque es así, porque la culpa es huérfana. Ahora no hay ningún tipo de mecanismo y tenemos el mismo problema No hay quien me preste”, expuso.

¿Y ahora, se ponen las cosas color de hormiga brava?

Sí. El gobierno tendría que cerrar. Claro, no sería todo el Gobierno. Los servicios básicos los tendrían que seguir ofreciendo o habría que crear un mecanismo como hizo California, de una nota. Un “I owe you”. Te debo. El dinero es un papel  garantizado  por las instituciones federales. Porque ese es un papel, vino el Gobernador de California y le paga a los empleados con una nota y voy al supermercado y compro con eso. O deposito el dinero en la cuenta mía. Luego el Gobierno le paga.

¿De dónde salen los chavos?

Lo emite el Gobierno como un pago y lo paga después, cuando llegan los chavos.…

¿El banco va a aceptar el depósito o necesita una garantía del Gobierno?

Necesitaría una garantía. Yo no estoy diciendo que eso es lo que va hacer el Gobierno.

La deuda tiene nombre

El representante Luis Vega Ramos, describió la situación fiscal como una delicada, en la que ha habido que estar monitoreando los ingresos y los gastos constantemente.  Expuso que la realidad es que en noviembre y los meses subsiguientes comienzan a vencerse unos pagos de deuda, generadas, según indicó, por la pasada administración.

“Lo que el País debe saber es que la deuda que empieza a vencerse en enero y años subsiguientes son deudas que se adquirieron a bien corto plazo. A cuatro o cinco años. Cuando la norma es que se estructure en un vencimiento de 20 o 25 años. Mi aspiración es que para la fecha de los próximos vencimientos hayamos podido iniciar un diálogo constructivo y formal con nuestros acreedores, que permitan al menos la posposición temporera de parte de esos pagos.

Quedan 15 días para eso, planteamos a Vega Ramos.

“El cálculo de cuánto dura la actual liquidez, puede variar de acuerdo  a los gastos del Gobierno y los ingresos que vayan llegando. Lo que sí debemos ir atendiendo son unos pagos de deuda pautados para diciembre. Mi esperanza es que de aquí a esa fecha hayamos logrado pactar con los acreedores y que  haya dinero para operar el Gobierno”, acotó.

El Gobernador, indicó, ha sido enfático en que él va a hacer todo lo que tenga en sus manos para mantener el funcionamiento del Gobierno. En ese sentido, el logro más claro, pero quizás menos visible de la administración de García Padilla  es el haber reducido en $1,800 millones los gastos de operación del Gobierno,  sin despido o suspensión de servicios. 

“Ese ahorro monumental no se ha notado, porque ha tenido que ir al pago  de la deuda contraida por la administración Fortuño y el PNP. Ellos fueron irresponsables en contraer una deuda de sobre $17mil millones,  cuyo pago tendría que hacerse  dentro de los cuatro o cinco años, desde que se contrajo”, dijo.

Pero son $800 millones, ahora en noviembre, ¿ qué va a suceder?, preguntamos.

“La realidad es que el gasto público se tiene que monitorear día a día y segundo a segundo, por lo finitas que están las finanzas públicas. Yo espero que los bonistas entiendan que cerrar la operación del Gobierno tendría un efecto negativo en la economía y si alguien necesita  que la economía crezca, son los bonistas,  que dependen de que la economía  crezca para que se les pague. Así que  pagarle a los bonistas. Así que lo primero que deben hacer es ayudar a mantener al Gobierno en su operación porque del crecimiento económico depende el pago a nuestros acreedores”, observó.