Canóvanas.- Se le vio con uno en la época en la que se dedicó a ir tras la cacería del Chupacabras. También los luce para los días de trabajo en la Alcaldía.  Y, hasta tiene otros que son exclusivos para asistir a velorios o rumbones de pueblo.

Son los sombreros que distinguen al alcalde de Canóvanas, José "Chemo" Soto, quien siempre luce el accesorio como parte esencial para combinar con su indumentaria diaria.

Por eso no es de extrañar que en una esquina de su clóset haya espacio para los 54 sombreros que ha ido adquiriendo durante años como parte de una colección que cuida celosamente.

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"El sombrero es elegancia, es porte y los uso desde que era chamaquito y tenía como 13 o 14 años. No me acostumbro a estar sin él. Cuando no lo tengo me siento raro. Siento que algo me falta", cuenta el Alcalde que inspirado en la pasión que siente por estas prendas celebrará el 13 de octubre en su municipio el "Primer Festival del Sombrero".




Chemo destacó con pena que ha tenido que quitarse el sombrero en varios lugares donde está prohibido utilizarlos, como por ejemplo, en el tribunal federal.

"Hay un área del Capitolio al que tampoco puedo entrar con el sombrero… pero encuentro que eso está mal porque antes uno usaba sombreros en todas partes, hasta en las cortes. De hecho, voy a hablar con Tommy (Thomas Rivera Schatz) para que en el 2016 cuando ganemos legisle para poder usar sombrero en el hemiciclo", dijo con seriedad.

El Alcalde dijo que compra personalmente sus sombreros -los cuales detesta que llamen gorros "pues es una falta de respeto"- porque los selecciona a la medida.

"Los sombreros son como la ropa, uno mismo la debe elegir. Los que me han regalado, los doy pa' lante", confesó al destacar que el precio de sus piezas fluctúan entre $125 y $275, cada uno. También reveló que un truco para mantenerlos inmaculados es limpiar los de colores oscuros con "café negro colao'" y los claros con material de limpieza de cuero.

Aunque cada sombrero tiene su particularidad, Chemo tiene apego con uno en especial, marca Stetson, que adquiró en una tienda del Viejo San Juan.

"Míralo que lindo es… y queda bien cómodo", agregó al mostrar el accesorio color crema.

Con orgullo también exhibió ante las cámaras de Primera Hora el que utilizó durante sus años de búsqueda del legendario Chupacabras.

"Este tiene un rifle de decoración… este yo lo combinaba con la fatiga militar que utilizaba cuando me iba de cacería", expresó.

El alcalde de Canóvanas nos presenta su colección de sombreros que cuida celosamente.

Para los funerales opta por unos "bien finos"  que tiene en color negro o marrón oscuro. Ahora, si se trata de rumbear a son de salsa, plena o bomba, prefiere uno color crema que tiene las alas más cortas. "Ese tipo de sombrero en particular me hace ver la cara más redonda", agregó al destacar que su afición por los sombreros también se debe a que lo hacen lucir más alto, algo que representa elegancia en los hombres.

Sobre el evento del 13 de octubre dijo que el interés de la actividad es rescatar para las nuevas generaciones "la elegante tradición" de utilizar sombreros que había en épocas de antaño.

"Será una actividad bien bonita donde se va a premiar el sombrero más elegante, el más creativo, entre otros", dijo sobre el festival que se le dedicará a los jugadores de los Indios de Canóvanas del Baloncesto Superior de 1983 y 1984, fecha para la que ganaron el campeonato en la Isla.