Cientos de personas madrugaron por segundo día consecutivo para saldar las multas que recibieron por pasar por las estaciones de AutoExpreso de las autopistas del país sin el sello requerido o sin los fondos.

La amnistía que proveía la ley expiró ayer, lunes, cuando miles acudieron a última hora a las oficinas del AutoExpreso en Metro Office Park en Guaynabo, para evitar recargos en el pago de dichas multas. Sin embargo, fueron muchos los que se quedaron afuera cuando cerraron las oficinas en horas de la noche.

Los que se anotaron en una lista provista por AutoExpreso, serán contactados por personal de la agencia para completar los pagos correspondientes sin recargos o atender reclamaciones, indicó la portavoz del Departamento de Transportación y Obras Públicas (DTOP), Irma Moyeno.

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Por otra parte, el DTOP informó que a partir de hoy, martes, se aplicarán diferentes tipos de cargos, comenzando en $5, dependiendo de la fecha de la multa y la carta notificando el boleto.

Wanda Morales, directora de los Centros de Servicios al Conductor (CESCO) del DTOP, aclaró en entrevista con WKAQ que aunque "el periodo de gracia que existía en los peajes terminó ayer (lunes)", permanece en vigor el descuento de 35% en las multas que se dan contra las licencias de conducir o las de los automóviles. Esa amnistía culmina este viernes y los conductores pueden hacer sus pagos en cualquier CESCO o colecturía.

Filas lentas

El vestíbulo del AutoExpreso se quedó corto nuevamente con una fila de personas que salía del edificio, le daba la vuelta al estacionamiento y llegaba a la acera.

La primera en llegar a eso de la medianoche fue Eileen Burgos, de Naguabo.

"Ayer vine también y había demasiadas personas. Así que tuve que volver hoy", expresó Burgos.

Señaló que el DTOP debió establecer más lugares para pagar las multas y no solo en las oficinas en Guaynabo, a donde llegan personas de diferentes municipios de la Isla.

Al igual que Burgos, Michael Cedano, de San Juan, madrugó. Llegó a la 1:00 a.m. Admitió que esperó demasiado para pagar y que no debió dejar acumular sus boletos, pero se quejó de que las filas en los carriles de recarga son demasiado lentos.

"Tengo $1,000 por 10 boletos", confesó. "A veces uno dice: lo recargo horita, lo recargo horita, lo dejas dos o tres días y te llega el boleto", lamentó.

Michelle Estrada Torres colaboró en esta historia.