La guerra de la Cámara de Representantes con el ex jefe del sistema de retiro del gobierno se intensificó con el anuncio de que se iniciarán las gestiones para citar so pena de desacato a Juan Cancel Alegría.

La presidenta de la Comisión  de Sistemas de Retiro del Servicio Público, la representante Lourdes Ramos Rivera, anunció que activará los procedimientos para que el ex Director Ejecutivo de la Administración de los Sistemas de Retiro del Gobierno de Puerto Rico cumpla con la citación que ha ignorado antes para testificar  sobre la emisión de bonos de $3,000  millones del 2008.

Ramos Rivera sostuvo que ante las reiteradas incomparecencias de Cancel Alegría  para contestar preguntas y producir documentos sobre esta transacción, “yo voy a establecer los procedimientos para que entonces, por vía judicial el señor Cancel Alegría sea citado a comparecer y que tenga que producir documentos y conteste las preguntas de esta comisión”.

“Si él no quiere dar respuestas a las preguntas que tenemos, entonces lamentablemente vamos a tener que acudir al foro correspondiente y solicitar la ayuda del Tribunal para que este testigo sea emplazado y citado oficialmente so pena de desacato ante esta comisión”, dijo la legisladora en una audiencia pública hoy.

Ramos Rivera dijo que su  investigación es responsable y él debe responder las preguntas ya que fue el responsable de la toma de decisiones que "llevó al Sistema de Retiro a hacer ese préstamo millonario que hoy  tiene al sistema en esta crisis y que fue contrario a lo establecido en la ley que crea el Sistema de Retiro".
El argumento de la representante penepé es que la ley habilitadora del sistema no tiene  sección alguna que autorice a emitir bonos.

Cancel Alegría se mudó a Estados Unidos, donde trabajo, y según la legisladora  no se encuentra en su residencia de Atlanta.

Agregó que el testigo fue  citado en dos ocasiones   mediante Express Mail, correo regular, correo certificado y una misiva certificada con acuse de recibo.

Cancel Alegría dijo a medios noticiosos que no había sido citado.

Sin embargo, Ramos Rivera reconoció que le llegó a vuelta de correo una de las cartas con una anotación del correo de destinatario desconocido.