El ejecutivo municipal, fue acusado por la fiscalía federal de extorsión y solicitar soborno a un contratista.

Al momento del arresto, el 7 de diciembre, el alcalde tenía en su hogar de la urbanización Ciudad Jardín $23,000 en efectivo.

Según se informó Ortiz Díaz participó de un esquema fraudulento para obtener dinero de un contratista.

El alcalde alegadamente le solicitó $125,000 al contratista Miguel Merced para invertir en un proyecto de antenas de telecomunicaciones, pero el contratista le dijo que no tenía el dinero, debido a que el municipio le debía. Fue entonces que el alcalde puso manos a la obra y ordenó el desembolso de los pagos adeudados. Entonces el contratista se los “devolvió” en tres cheques de su compañía con fechas posteriores y pagaderos a tres personas distintas que eran sus empleados.

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Merced se declaró culpable en el 2015 de timar decenas de ciudadanos mediante un complejo esquema en el que prometía grandes ganancias, a cambio de un plan de inversiones en torres para la transmisión de señales de telefonía celular, pero todo resultó ser un proyecto fatulo. De esta forma se tumbó unos $15 millones. Ahora el empresario cumple seis años de prisión por lavado de dinero y fraude. 

Mientras el alcalde de Gurabo, de ser encontrado culpable, se enfrenta hasta 20 años de prisión.

Tras la acusación, el Panel del Fiscal Especial Independiente (PFEI) suspendió sumariamente al alcalde. No se han radicado cargos a nivel estatal.