El director ejecutivo de la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE), Javier Quintana Méndez, confirmó este lunes que como parte del plan de optimización de servicios y recursos en las oficinas comerciales de la corporación se propone cerrar la oficina comercial ubicada en la urbanización Industrial Minillas de Bayamón. 

La explicación la dio luego de que bayamoneses y empleados de la Unión de Trabajadores de la Industria Eléctrica y Riego (Utier) se manifestaran en la mañana de este lunes frente a las oficinas de la Ciudad del Chicharrón para pedir que la dependencia no se cierre. 

No obstante, el reclamo de la ciudadanía y una carta enviada por el alcalde de Bayamón, Ramón Luis Rivera Cruz, no lograron hacer cambiar de parecer a Quintana Méndez. 

En comunicado de prensa, el funcionario afirmó que “se ha determinado que efectivo el 25 de octubre los servicios comerciales que se ofrecen en las facilidades ubicadas en la urbanización Industrial Minillas de Bayamón, se reubicarán en las oficinas del Centro Comercial Cantón Mall de Bayamón, de Dorado y la de Puerto Nuevo”.

Dijo que el personal de la AEE será trasladado a estas tres oficinas, en la que ahora los 61,000 abonados de la AEE en la zona sur de Bayamón deben acudir. 

“Dicho traslado forma parte del plan de optimización de servicios y recursos en las oficinas comerciales de la AEE, lo que permite que los clientes puedan recibir servicios o realizar gestiones con mayor comodidad y seguridad. Actualmente, los clientes que acuden a la instalación de Minillas tienen que hacer fila al aire libre y el área de espera es sumamente incómoda. Con el cambio propuesto se mejora la atención a los clientes”, sentenció Quintana Méndez.

Detalló que lo que se afectarán son unas 150 personas que diariamente acuden a realizar gestiones en las oficinas del Minillas. 

Lo que no explicó Quintana Méndez en el comunicado de prensa es si en efecto cerrarán otras áreas de labores en Minillas, como el almacén, el taller de mecánica y el taller técnico. 

Según denunció esta mañana David Díaz Velázquez, presidente del capítulo de Bayamón de la UTIER, el cierre incluye todas las divisiones de la AEE en la sucursal de Minillas. Alegó que a los empleados “nos están regando por toda la región”. 

De paso, comentó que los más afectados son los 220,000 residentes de la zona sur de Bayamón. 

“Se afectarían, porque los artículos vienen de más lejos. Para instalar un contador, puede tardar entre dos o tres semanas”, afirmó Díaz Velázquez, al destacar que ahora el proceso demora entre dos o tres días. 

Explicó que su comentario se debe a que cuando ocurra una emergencia o tengan que hacer una instalación nueva tienen que moverse hasta al almacén de Palo Seco, en Guaynabo, para buscar los materiales y luego pasar a repararlo.

“Estamos aquí protestando con la gente de Bayamón, que ha venido aquí protegiendo su centro, porque ellos vienen a pagar aquí, ellos reciben servicio de aquí”, sentenció, al opinar que el cierre no responde a economías. 

Por otro lado, Rivera Cruz emitió este lunes unas declaraciones escritas en las que informó que el pasado viernes solicitó, mediante carta, al director ejecutivo de la AEE que revalúe la determinación de cerrar sus oficinas en Minillas.

En la misiva, el alcalde bayamonés manifiesta su preocupación ante la intención de la AEE de relocalizar en diferentes oficinas tanto el personal como los servicios que se ofrecen a los cientos de ciudadanos que a diario acuden allí, ya sea a pagar su factura o a hacer algún trámite relacionado con su servicio de electricidad.

“Nos preocupa grandemente que, siendo Bayamón la segunda ciudad de mayor población en Puerto Rico, quede desprovista de empleados para atender la variedad de situaciones rutinarias o de emergencia que requieren la atención inmediata de los empleados de la AEE”, indicó el alcalde.

Destacó que la decisión es “muy desacertada”, pues los traslados de personal y servicio se harían a oficinas que pagan renta, mientras que el edificio que ocupan en Minillas pertenece a la propia Autoridad.

Asimismo, afirmó que las transacciones que se realizan en esa comercial sobrepasan los $50,000.

“De cerrar las facilidades los ciudadanos tendrían que trasladarse a otras oficinas (en el Canton Mall, en Bayamón; Levittown, en Toa Baja, o Puerto Nuevo, en San Juan), lo cual en muchos casos sería muy complicado para ellos, mientras que en al caso de los empleados, éstos tendrían que viajar hasta los almacenes de Toa Baja y Guaynabo para recoger materiales, lo cual también representa tiempo y retraso en los servicios”, sentenció Rivera Cruz.