El Gobierno modificó los parámetros del programa “Mi Casa Propia”, que asiste a familias de escasos recursos en la compra de su hogar, y a la vez consignó fondos recurrentes para garantizar la continuidad de esa iniciativa.

Así lo informaron este martes el secretario de la Vivienda, Alberto Lastra Power, y el director ejecutivo de la Autoridad para el Financiamiento de la Vivienda (AFV), José Sierra Morales, al anunciar que el gobernador Alejandro García Padilla firmó las leyes 196 y 197, que establecen los nuevos términos del programa gubernamental y la fuente recurrente de fondos, que según cálculos preliminares, podría beneficiar a unas 3,000 familias a partir del próximo año.

Según la legislación aprobada, la AFV adelantará, de inmediato, hasta $6 millones para reactivar el programa, que en abril pasado quedó inoperante por insuficiencia de recursos.

 A partir de abril próximo, el subsidio de vivienda continuará funcionando con los recaudos que genere el impuesto de 2% sobre las remesas que fue aprobado en agosto pasado, pero que no entra en vigor hasta mediados de este mes. Ese gravamen inyectaría a “Mi Casa Propia” entre $10 millones y $15 millones, según Lastra Power.

El programa de asistencia provee a los ciudadanos elegibles una parte de los gastos de cierre y del pronto pago cuando compran su residencia principal.

“La persona interesada en recibir esta ayuda debe demostrar que no se ha beneficiado de este programa o alguno similar administrado por nuestra Autoridad, tener un ingreso bruto anual familiar que no exceda de $74,750 en los casos de viviendas existentes y viviendas de nueva construcción o de $98,650 en los casos de viviendas de nueva construcción o rehabilitadas en centros urbanos”, dijo Sierra Morales en declaraciones escritas.

Los solicitantes, además, deberán ser ciudadanos de Estados Unidos o con residencia permanente legal en Puerto Rico, al menos, un año antes de solicitar el préstamo hipotecario, y no tener otra propiedad a su nombre.

Sierra Morales explicó, además, que la aportación subsidiada para la compra de residencias existentes se pagará mediante un rembolso a la institución hipotecaria, y la cantidad será equivalente al 3% del precio de venta o el valor tasado, lo que sea menor, hasta un máximo de $4,000.

 “Si la propiedad es de nueva construcción o rehabilitada ubicada en centros urbanos, la cantidad de la aportación subsidiada será 5% del precio de venta o el valor tasado, lo que sea menor, hasta un máximo de $6,000”, recalcó el titular de la AFV.

En tanto, Lastra Power, también presidente de la Junta Directiva de la AFV, dijo que se proyecta una inversión de alrededor de $330 millones entre viviendas nuevas y existentes.

“Con la firma de esta ley el gobernador se reafirma en su compromiso con la industria de la construcción y bienes raíces, dando a su vez una inyección a los préstamos hipotecarios. En un momento donde han mermado los préstamos hipotecarios, el programa 'Mi Casa Propia' le brinda un auxilio a los potenciales compradores de casas de interés social”, subrayó el titular de Vivienda.

El precio de venta de la vivienda no podrá superar los $200,000, y para unidades de nueva construcción o rehabilitadas en centros urbanos, el “justo valor” no podrá exceder los $299,000.

El secretario de la Vivienda deberá certificar cuáles unidades serán catalogadas como viviendas de nueva construcción o rehabilitadas en centros urbanos.

Como parte de las disposiciones de ley, los beneficiarios tendrán que tomar una charla de consejería financiera antes de cerrar el préstamo hipotecario.