La administradora de la Administración de Servicios de Salud Mental y Contra la Adicción (ASSMCA), Suzanne Roig Fuertes, orientó hoy mediante comunicado de prensa a los padres sobre el comportamiento que pueden manifestar sus hijos durante el regreso a la escuela luego del receso navideño.

“Por lo general, en las vacaciones navideñas la rutina de los niños se trastoca.  Suelen desligarse de sus tareas escolares, así como de las rutinas cotidianas tales como comer, horarios de estudio y de acostarse y levantarse.  También, disponen de mayor tiempo libre para pasear, compartir con los amigos y jugar con los regalos recibidos.  Sin embargo, cuando finaliza ese receso navideño y llega el momento de regresar a su rutina diaria, incluyendo cumplir con sus deberes escolares, el proceso de adaptación puede convertirse en una tarea difícil”, reconoció Roig en sus declaraciones escritas.

La Titular de ASSMCA dijo que entre las reacciones típicas hay renuencia para asistir a la escuela con manifestaciones como malhumor, resistencia a colaborar en lo relacionado a la escuela y tomar más tiempo del adecuado al vestirse, quejas repentinas de malestares físicos o llanto, tristeza, falta de apetito, irritabilidad, extravío de libros y material escolar, entre otras.

De acuerdo con Roig Fuertes, es normal que a algunos niños se les haga más difícil que a otros regresar a su rutina.  No obstante,  “para que los padres puedan manejar este proceso es importante que previo a finalizar las vacaciones poco a poco vayan retomando parte de su rutina, en especial en términos de los horarios de comida y sueño”.

Recomendaciones:

1. Asigne a sus hijos tareas del hogar que guarden relación con la escuela.  “Por ejemplo, involúcrelo al momento de la compra de algún artículo escolar.  Tome en consideración su opinión.  Permítale, bajo su supervisión, escoger la merienda.  Calendaricen juntos las actividades extracurriculares como las prácticas deportivas o clases de música o baile.  

2. Regule el uso del televisor, las visitas a los amigos, y el disfrute de juegos electrónicos, permitiéndole al niño participar del proceso y explicándole los cambios.  

3. Exhorte a sus hijos a contactarse con amigos de la escuela que no vieron durante el receso navideño

4. Converse con los niños sobre el regreso a clases y escuchar sus preocupaciones. “Dígale que al regresar a la escuela tendrá la oportunidad de contarle a sus amigos sobre los regalos recibidos el Día de Navidad y Los Tres Reyes Magos, así como todo lo que hizo durante este tiempo”.

5. Planifique y prepare junto a su hijo un lugar específico en la casa donde puedan leer y realizar las tareas sin la interferencia de algún radio, televisor u otra distracción. 

6. Los padres deben evitar quejarse frente a los niños sobre lo que implica el fin de las vacaciones.  “Los niños absorben todo como las esponjas y tienden a imitar el comportamiento de los padres.  Por lo tanto, escuchar a mamá o papá lamentarse porque el regreso a la rutina conlleva madrugar, mayor carga de trabajo, estudiar en las tardes, entre otras responsabilidades, puede provocar en el menor poco o ningún interés en que terminen esos días de vacaciones”, dijo la señora Roig.