La Contraloría de Puerto Rico referirá al Departamento de Justicia dos hallazgos detectados por separado en los Municipios de San Sebastián y Hatillorelacionados ambos a documentos falsificado.

Mediante comunicado de prensa, la Oficina del Contralor que dirige Yesmín Valdivieso reveló que se identificó a un contratista que falsificó una "carta de aceptación" con la que podía recobrar el 10% de los $1,011,420 que fue el costo final de la rehabilitación del Centro de Bellas Artes de San Sebastián. Esa cuantía oscilaría en $100,000.

Asimismo, el contratista presentó al Municipio un endoso de cambio de fianza por $206,420 falsificado con el sello de la compañía aseguradora. El contratista no podía facturar ni cobrar el 10% retenido de los pagos debido a que no había pagado el aumento de las primas de la fianza a la compañía aseguradora.

El Informe cubre el periodo del 1 de enero de 2013 al 31 de diciembre de 2015.

Sobre Hatillo, el Informe reveló que el Municipio pagó en exceso $7,514 por 8,108 litros de gasolina a lo despachado por el garaje y a la capacidad máxima del tanque de los vehículos, con unos recibos originales alterados.

Los auditores de la Oficina del Contralor observaron que la alteraciones en manuscrito a los originales que aumentaban la cantidad de los litros despachados y el precio total de combustible.

El Instituto de Ciencias Forenses certificó que de 133 recibos originales, 110 fueron alterados. En esta situación se pudo haber configurado los delitos de apropiación ilegal agravada y fraude tipificados en el Código Penal de Puerto Rico. Este hallazgo se refirió el 7 de febrero de 2018 a la Secretaria de Justicia para la acción correspondiente.

La auditoría señala también que los pagos indebidos se debieron a la falta de control adecuado por parte de la oficial de pre-intervención y el director de Finanzas de Hatillo. Por ejemplo, la mayoría de los empleados no entregaban copia de los recibos de gasolina a su supervisor y el Municipio sólo pudo proveernos el 22% de las copias amarillas de los recibos originales.

Asimismo, el garaje al que se le había adjudicado la subasta en seis ocasiones, facturó $1,464 en exceso a la ganancia establecida en la subasta. El garaje utilizó facturas de los mayoristas cuando los precios de los combustibles estaban más altos y el margen de ganancia era mayor. Las fechas de esas facturas no correspondían a las fechas en las cuales el combustible había sido despachado al Municipio.

El Informe cubre el periodo del 1 de enero de 2011 al 30 de junio de 2013.