Una de las tantas virtudes que tienen los niños –y que los adultos envidiamos– es ajustarse a los cambios, así que es cuestión de tiempo para que los niños de la primera familia se adapten a su nuevo hogar y su estilo de vida.

“En el momento, quizás pueda ser un poco traumático, pero eventualmente se acostumbran porque los niños no tienen esos esquemas que tenemos los adultos”, expresó el psicólogo Carlos Sosa.

Para ayudarlos a ajustarse a su nuevo estilo de vida, que incluye altos niveles de seguridad, el experto le sugirió a la primera pareja darle la oportunidad de invitar amigos a La Fortaleza, llevarlos a actividades donde haya otros niños y apuntarlos en clases que se impartan en el área, ya sea de arte o deportes, por ejemplo.

Igualmente, es esencial sentarse a hablar con ellos y escucharlos para hacerlos parte del asunto. “Es cuestión de tratarle de proveer experiencias que ellos disfruten. Serán unos meses que se sentirán así, pero ya verás que, cuando se vayan, van a echar de menos todo lo que tienen ahora”, sostuvo.

A los padres, Sosa les dice: “No se preocupen excesivamente”.