El Departamento de Asuntos del Consumidor (DACO) investigará “los abusos” que cometen algunos colegios y centros preescolares que incluyen en su lista de regreso a clases una excesiva cantidad de materiales escolares y artículos de higiene por estudiante.

 Utilizando como ejemplo que a un menor se le solicitó llevar seis cajas de crayolas, el secretario del DACO, Nery Adames, destacó que aunque existen restricciones federales en cuanto a la intromisión que pueden tener, “sigue intacto mi facultad de investigar cualquier abuso que a mi juicio esté aconteciendo”.

 “Vamos a echarle una mirada”, acató.

 Adames no habló sobre el marco de acción que podrían tener para controlar estos pedidos que se le hacen a los estudiantes. Solo detalló que el análisis se realizará dentro del reglamento que tiene la agencia para regular la venta de libros escolares.

 El funcionario comentó, además, que “los padres se me han acercado y me han dicho que la lista ahora no solamente es larga y costosa de los libros, sino que también larga y costosa en materiales escolares”.

 Listados de centros preescolares a los que este diario tuvo acceso incluyen, entre otras cosas, seis frascos de aerosol desinfectante, seis paquetes de papel toalla, cuatro frascos de crema desinfectante para manos, seis paquetes de toallitas desinfectantes para limpieza, y hasta cuatro rollos de papel para camillas, los cuales tienen un costo de $30 cada uno.

 Lo que le preocupa a Adames, según indicó en conferencia de prensa, son las “cantidades enormes” de los artículos requeridos para el regreso a clases.

 A juicio de Adames, un padre debe gastarse alrededor de $500 en las compras para el regreso a clases.