Los inspectores del Departamento de Asuntos del Consumidor (Daco) de Puerto Rico salieron a la calle hoy para fiscalizar la orden emitida por el secretario de la agencia, Michael Pierluisi, de congelar precios de los artículos de primera necesidad a causa de la llegada del ciclón Beryl.

La agencia informó a través de un comunicado de que los inspectores fiscalizan la subida de precios, el margen de ganancia bruta en todos los niveles de distribución y la venta de gasolina, diesel y gas licuado.

"Daco está activado en todas las regiones de la isla y no se ha encontrado con violaciones significativas a la orden. En términos generales el comercio ha estado actuando con responsabilidad, no han aumentado los precios y salvo algunos casos, han contado con buen inventario para enfrentar cualquier emergencia", señaló el jefe de la agencia estatal.

Destacó que el producto más vendido es claramente el agua embotellada y que en algunos establecimientos se les ha agotado.

En cuanto a las estaciones de gasolina indicó que no se han visto variaciones destacables de precios al comparar el costo en bomba con las facturas de compra.

Actualmente hay 1,350 barriles de gasolina y 900,000 barriles de diésel, además de 1,000 estaciones abiertas.

"Los esfuerzos de preparación a la luz de la experiencia han estado llevándose a cabo y conforme a la petición del gobernador, Ricardo Rosselló, nuestros inspectores continuarán velando por el estricto cumplimiento de las mismas, en beneficio del consumidor", indicó Pierluisi.

Beryl continúa con su debilitamiento y pasó a ser una tormenta tropical con vientos máximos sostenidos de 60 millas por hora cuando se dirige a las Antillas Menores, informó hoy el Centro Nacional de Huracanes (NHC, en inglés).