El portavoz del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) en el Senado, Juan Dalmau, presentó hoy una resolución senatorial para que rechace el veto temporal a la entrada a Estados Unidos de personas de siete naciones de mayoría musulmana .

Una medida, opinó, que producirá en su implementación "efectos detrimentales para con la protección y promoción de derechos humanos fundamentales".

"Puerto Rico es parte de la bola del mundo. No podemos ignorar que las más recientes órdenes administrativas del presidente Donald Trump representan una amenaza al balance global necesario en el respeto y protección de los derechos humanos. La sensibilidad en el trato a los extranjeros y de las personas que padecen las injusticias de los conflictos bélicos, es un imperativo", dijo.

En este sentido, indicó que en Puerto Rico, reside una comunidad árabe y musulmana "que aporta a nuestra diversidad cultural y desarrollo económico y se ven amenazadas por las medidas aprobadas".

"Nuestro ánimo solidario hacia ellos y ellas, no debe variar en virtud de nuestra afiliación política individual o de las perspectivas diversas que podamos profesar, en el contexto de la relación jurídico-política entre Puerto Rico y Estados Unidos", agregó.

A su vez, recordó que los puertorriqueños "estamos llamados a expresarnos inconformes cuando el resto de nuestra comunidad humana se enfrenta a escenarios que comprometen su derecho a vivir en paz".

La resolución del Senado presentada por el portavoz del PIP cita un estudio de política pública estadounidense que refleja que de 1975 al 2015 ningún estadounidense ha sido asesinado en ese país por ciudadanos de los siete países afectados por la Orden Ejecutiva.

"Se trata pues de una acción conocida como 'amenaza fantasma' (phantom menace). Medidas de política pública que no responden a datos estadísticos, sino a explotar el prejuicio general. Es por ello que en Estados Unidos y a nivel global las medidas adoptadas por la Orden Ejecutiva han sido ampliamente repudiadas", concluyó Dalmau Ramírez.