La candidatura de Juan Dalmau ha roto con los paradigmas de las campañas que solía hacer el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP).

Dalmau le ha puesto sonrisa y juventud a la prédica por la independencia.

“Lejos de dar la impresión de que un voto por el PIP es un voto por la inmolación y el sacrificio, hicimos una campaña refrescante, de esperanza, como debe ser la independencia, la libertad de los pueblos, que es para que el país pueda vivir mejor”, dijo Dalmau durante una entrevista-desayuno con Primera Hora.

Al abogado de 39 años –el más joven de los aspirantes a la Gobernación y quien por primera vez revela que lleva un tatuaje en su hombro izquierdo– le tocó ser el protagonista del cambio generacional en el PIP. De ahí que también esté a la pesca de un electorado igualmente joven para que lo acompañe a las urnas.

Hay gente que dice que a veces también suena a “pipiolo”, como si hablara Rubén Berríos...

Es natural que tenga elementos de lo que ha sido mi desarrollo político. Hay gente que también plantea eso como un ataque político.

El Partido Popular Democrático (PPD) vuelve a plantear la teoría del voto útil. Eso ha pasado anteriormente y el PIP ha perdido su franquicia.

El mal llamado voto útil lo que pretende es que la gente siga apoyando un proyecto inútil. El Partido Popular y Partido Nuevo representan un mismo proyecto. Ambos tienen en mente la privatización, creen en la imposición de un IVU (impuesto al consumo) y de una universidad debilitada, entre otras cosas”, expresó el líder independentista, confiado en que esta vez haya “más conciencia de que no se debe botar el voto votando por el PPD”.

Dijo que el valor de un voto por el PIP reside en su afirmación por la independencia; segundo, en que fortalece, con miras al futuro, un proyecto social.

“Los insatisfechos, los indignados, ven en nosotros un instrumento para enviar el mensaje de que no están dispuestos a ahogarse en la misma orilla porque se sientan en la obligación de hacerlo aún a conciencia de que esos partidos han fallado y le van a seguir fallando a Puerto Rico”, sostuvo.

Dalmau resaltó, por otro lado, las encuestas le dan a su colectividad un cuatro, un cinco y hasta seis por ciento del endoso electoral , y si eso se concreta, el partido habrá triplicado sus votos.

El PIP tiene un problema, y es que tiene una competencia que no tenía antes: los partidos nuevos que se parecen al PIP o ideológicamente o en su proyecto socioeconómico...

Yo no veo esto como una competencia de más o de menos.

Pero, ¿no se disputan los mismos electores?

Hay penepés que se me han acercado y me dicen que no votan por Fortuño porque les falló, y que van a votar por mí, porque antes se cortan la mano que votar popular. Igualmente, hay populares que me dicen que Alejandro (García Padilla) es una copia al carbón de Luis Fortuño.

En cuanto al plebiscito de status, el candidato a la Gobernación del Partido Independentista aseguró que el 6 de noviembre los electores que apoyen la independencia y el Estado Libre Asociado soberano pueden asestarle “un golpe mortal” a la estadidad si juntos obtienen más votos.

Según Dalmau, eso es posible, pero solo si ambos grupos participan de la consulta.

“Si se dejan llevar por los cantos de sirena, por el llamado del liderato del PPD de dejar en blanco la respuesta a la segunda pregunta –la de las fórmulas de status–, si triunfa el ‘sí’ (al territorio), los estadistas pueden decir que la victoria es de ellos”, advirtió.

Para Dalmau, el asunto es aritmético.

Dijo, asimismo, que independentistas, estadistas y populares que no creen en la colonia conforman la mayoría y puede prevalecer el “no” al territorio.

¿A usted no le aterra que la estadidad pueda ganar por primera vez en un plebiscito?

Para el independentista nunca su odio o temor a la estadidad puede ser mayor que su amor a la independencia. El caso de Puerto Rico se atenderá cuando confrontemos a los americanos, como lo hicimos con Vieques, y ese cálculo resultó en la salida de la Marina. Una vez confrontado Estados Unidos con el problema colonial de Puerto Rico y repudiado ese sistema en el plebiscito, vamos a tener instrumentos para que salgan de la mesa las falsas alternativas.

¿Cuáles?

La estadidad y el ELA mejorado.

¿Qué desayunó?

Juan Dalmau desayunó en la panadería Los Cidrines  el  wrap  No lo brinca ni un chivo. Este  lleva pavo rostizado, queso de cabra, ensalada y mostaza con miel.

 El pipiolo suele desayunar en su hogar “algo ligero”. Le gusta la avena, pero la dejó de hacer en casa porque casi siempre se le quemaba.

En la campaña ha aumentado unas libras porque come “a malas horas y no le gusta hacerle un desplante a nadie”. Le gusta la comida criolla, que su esposa hace “de vez en cuando, de vez en cuando, de vez en cuando”.