David Bernier se estrenó este jueves en la presidencia del Partido Popular Democrático (PPD) con un llamado a la unidad dentro de la colectividad, pero con firmes advertencias respecto a la obligación de todos los líderes populares de mantener una disciplina de partido y adherirse a los preceptos que guían la organización política. 

En su primer mensaje ante el Consejo General del PPD, que reúne a los senadores, representantes, alcaldes y presidentes de comités municipales, Bernier insistió en que, antes de reclamar la unidad del país, es necesario promover la cohesión interna del partido, y aunque dejó espacio a las discrepancias, fue enfático en que el liderato popular respete las normas y el programa de gobierno que se adopte ante las elecciones de noviembre próximo. 

“Para lograr el país que queremos, tenemos que convencer al país que tenemos de que nos brinde su confianza. Esa confianza se dará en la medida en que, como institución, estemos dispuestos a utilizar la palabra más elocuente, que es el ejemplo. Esta institución tiene que unirse primero, si pretendemos unir al país”, subrayó el nuevo líder máximo del PPD durante su mensaje a los delegados del Consejo General en la sede de la colectividad, en Puerta de Tierra. 

“Tenemos que, de igual forma, tener la capacidad y madurez institucional para que discrepemos en lo que tenemos que discrepar, no hay problema con eso, pero de igual forma, tener la disciplina de abrazarnos y apegarnos a nuestro reglamento, a nuestro liderato y a nuestro programa de gobierno para que sepa el pueblo de Puerto Rico que somos una institución con capacidad para trabajar en concierto”, subrayó.

Bernier, quien como secretario de Estado fue hasta octubre la segunda figura al mando de este gobierno, presidió durante la tarde su primera reunión de la Junta de Gobierno del PPD, que se extendió por cerca de tres horas, y en la que el gobernador Alejandro García Padilla oficializó el traspaso de poder. Poco después de las 7:00 p.m., tanto el líder saliente como el entrante, junto al resto de los miembros del organismo rector popular, se integraron al Consejo General, y en esa coyuntura se instituyó públicamente la nueva presidencia.

Fue García Padilla, en su mensaje ante el Consejo General, el primero que hizo alusión a las diferencias entre los dirigentes del PPD, que se han intensificado durante el presente cuatrienio, y al hablar sobre los “tropiezos” que ha enfrentado su administración, destacó el que la ciudadanía todavía pague contribuciones sobre ingresos, en alusión a su fallida propuesta de reforma contributiva, malograda ante el rechazo de seis legisladores de la mayoría en la Cámara de Representantes. 

García Padilla, incluso, manifestó que esperaba que la gestión de Bernier como presidente del PPD no se viera entorpecida por diferencias internas entre el liderato. 

“A los populares de este Consejo General y a los populares que forman parte de la Junta, la asamblea, y a la mayoría de los populares… Les pido que le exijan a cada miembro del liderato del Partido Popular cerrar filas con nuestro presidente. Que si la administración y la presidencia de David sufren tropiezos, que sean autoinfligidos por nuestro presidente y gobernador, y no sean provocados nunca por miembros del liderato”, dijo el ahora expresidente el PPD, quien recibió, con esas expresiones, un fuerte aplauso.

Entre el público, por ser delegados del Consejo General, estaban los representantes Luis Vega Ramos, Ángel Matos, Luisa “Piti” Gándara y Manuel Natal, quienes unidos a Luis Raúl Torres y al fenecido Carlos Vargas Ferrer fueron los votos decisivos que derrotaron la reforma contributiva de García Padilla.

Bernier resaltó que, como un paso hacia la unidad que recaba de sus correligionarios, la Junta de Gobierno aprobó una resolución para atender el asunto del status. El candidato popular a la gobernación no ofreció detalles sobre esa iniciativa, pero resaltó la participación de los exgobernadores Rafael Hernández Colón y Aníbal Acevedo Vilá, así como del expresidente de la colectividad Héctor Luis Acevedo, en ese proyecto. 

En el cónclave, también la junta validó la designación del licenciado Rafael Juarbe como subsecretario general del PPD. Bernier todavía no ha seleccionado al sustituto de Jorge Colberg en la secretaría general. 

“Es la primera vez que aspiro a un puesto electivo, y por el respeto que le tengo al camino que han recorrido, al tiempo que le han dedicado a las causas que defienden en este partido, y sabiendo que han hecho un voto de compromiso y de confianza con este servidor, pueden esperar de mí la campaña más intensa. La campaña más trabajadora en la historia del Partido Popular está comenzando ahora”, sostuvo. 

“He dedicado mi vida a prepararme, a entrenar duro y a ganar, eso es lo que he hecho, pero para ganar, además de hacer las cosas bien, hay que trabajar más duro que los otros”, puntualizó Bernier.

Unidos Ángel Rosa y Héctor Ferrer

Una vez concluyeron los trabajos dentro del PPD, Bernier y algunos de los dirigentes del partido salieron a la calle para confundirse con las decenas de personas que permanecían allí con la expectativa de escuchar hablar al nuevo presidente.

Bernier agradeció el apoyo de las huestes populares, y los exhortó a trabajar juntos para asegurar una victoria en los próximos comicios. 

Al finalizar su mensaje, Bernier llamó a la tarima al senador Ángel Rosa y al exrepresentante Héctor Ferrer, quienes se disputarán en primarias la candidatura al cargo de comisionado residente en Washington D.C., puesto que acompaña en la papeleta la candidatura a la gobernación.

Aunque el miércoles Bernier se paseó junto a Ferrer en la Fiesta de Reyes de Juana Díaz, este jueves el nuevo líder popular se presentó junto a los dos aspirantes y se despidió del público tomado de las manos con ambos.