La tarifa preferencial que se le aplicaría a la Autoridad de Acueductos y Alcantarillados (AAA) por consumo de energía eléctrica redundará en beneficios para los abonados de esa corporación pública, según expusieron funcionarios del gobierno en conferencia de prensa efectuada este martes en La Fortaleza, donde se afinaron diferencias en torno a esa iniciativa, cuyo legislación debe completarse en los próximos días.

La secretaria de la Gobernación, Ingrid Vila, destacó que esa tarifa preferencial servirá para "minimizar el impacto de la reestructuración tarifaria" en la AAA. Mientras, el presidente de esa corporación pública, Alberto Lázaro, resaltó que los abonados cuyo consumo sea de 10 metros cúbicos o menos pagarían mensualmente $23.71.

Lázaro destacó que esa cifra es $7.71 menor que la propuesta original considerada por la la AAA después de un proceso interno de evaluación que culminó en mayo y en el que la tarifa básica subiría de unos $19.71 a $31.42.

En la rueda de prensa también estuvo presente el directivo de la AAA, Juan Alicea, quien el lunes expresó posiciones encontradas a señalamientos de Lázaro cuando ambos comparecieron a una vista pública de la Comisión de Gobierno de la Cámara de Representantes. Las discrepacias se relacionaron con proyecciones en las "reducciones" o ajustes de los aumentos tarifarios que impactarán a todos los clientes de la AAA.

 Para clientes de la AAA que consuman hasta 15 metros cúbicos y que al presente pagan $29.71 mensuales, el cambio tarifario sería de $46.46, dijo Lázaro, al nuevamente observar que la cifra, en este caso, es $3.31 menor a lo contemplado en el plan original.

El funcionario sostuvo también que un cliente de la AAA que consuma 20 metros cúbicos mensuales pagará $72.36. Al presente, con ese consumo, el abonado paga $44.36.

Vila, por su parte, anticipó que el proyecto de la tarifa preferencial se aprobaría en pocas horas en la Cámara de Representantes y dijo que la medida "cumple con la política pública de esta administración de atender la situación fiscal de la AAA sin afectar a quien menos tiene".

Agregó que una vez el proyecto sea aprobado en la Cámara, pasará a la consideración del Senado, donde anticipó que será atendido "con la misma responsabilidad con la que se han tratado todos los asuntos medulares para la estabilidad del país".

Lázaro, de otra parte, aseguró que la AAA continuará con un plan agresivo de cobros a todo tipo de clientes y también las iniciativas para combatir la pérdida de agua debido a salideros y otras deficiencias.

El ingeniero Lázaro, además, se reafirmó en que siguen evaluando si se va a mantener la vigencia de la tarifa fija en los residenciales, quienes mediante una ley especial pagan $19.71 mensual, sin considerar el consumo.

Reconoció que se tendría que enmendar el reglamento que rige el pago fijo de agua potable para los abonados de residenciales, implantado mediante disposiciones de la Ley 69 de 2009.

En mayo pasado, Lázaro dijo a periodistas que favorece la imposición de un tope máximo de consumo en los residenciales y si el abonado lo excede, tendría que pagar la tarifa que corresponda, como el resto de los abonados de barriadas, urbanizaciones u otras zonas residenciales.

El presidente ejecutivo de la AAA, además, observó que muchos de los abonados de los residenciales no se caracterizan por el consumo prudente del agua potable. "No hay mucha conservación de agua. Por eso queremos poner un tope", comentó entonces.

De acuerdo con La Fortaleza, los ahorros que se alcancen con la tarifa preferencial serán de $50 millones anuales.