Ropa, objetos personales, vellos y pruebas genitales con material genético (ADN) de las víctimas y sus victimarios, son algunas de las piezas de evidencia que observó ayer la Comisión de Seguridad Pública del Senado en una inspección  de los miles de rape kits almacenados sin examinar en las bóvedas del Negociado de Ciencias Forenses (NCF), algunos de los cuales datan desde 2004.

“Detrás de cada cajita, de cada muestra, hay una víctima. Eso es lo que más me impresiona. Hay almacenes llenos de personas que han sufrido esa terrible experiencia. Lo más importante es la cantidad de trabajo atrasado que hay que hacer aquí, porque tienen almacenada prueba de alta importancia para solucionar casos que pueden estar pendiente”, dijo el presidente de la comisión senatorial, Henry Neumann, en declaraciones a periodistas, luego de concluir la audiencia.

“Puede haber cientos de agresores en la calle, porque las muestras para poder juzgarlos están en un almacén. Eso es completamente inaceptable porque quien sabe si hay víctimas allá afuera que tengan que estar viendo diariamente a su agresor por falta de una prueba para juzgarlo”, agregó el legislador novoprogresista.

Sostuvo que la situación en el NCF “es de emergencia”, pero dijo que “no es culpa” de la dependencia pública porque no tiene trabajadores suficientes.

Además, indicó que hay fuga de empleados y “los que están, están sobrecargados de trabajo en todas las áreas”. 

Senadores de la mayoría PNP y de minoría participaron en la vista ocular.

Los periodistas no tuvieron acceso a las bóvedas del NCF, donde  Neumann también dijo que vieron “almacenes llenos de droga sin analizar”. 

El senador independentista, Juan Dalmau, recordó que hace 10 años hubo otra visita legislativa a Ciencias Forenses y desde entonces los rape kits sin analizar se han triplicado.

“Las excusas eran las mismas”, recordó Dalmau, quien opinó que más allá del asunto presupuestario, en el NCF debe haber “una reingeniería”. 

Añadió que el aumento en los rape kits almacenados “demuestra una vez más, que los asuntos que están bajo la sombrilla del Departamento de Seguridad Pública, lo que hay es inmovilidad y  burocracia”.  

En 2008, una pesquisa periodística de Primera Hora reveló que en el 2005, había 313 rape kits sin querella y 539 con querella, todos sin investigar en el Instituto de Ciencias Forenses, redenominado ahora como Negociado de Ciencias Forenses.

Neumann indicó que el llamamiento “tiene que ser de poner una persona a cargo de esta institución”.

Actualmente, el patólogo Carlos Chávez ocupa el puesto de comisionado interino del NCF y enfrenta un referido al Departamento de Justicia como resultado de una investigación que hizo la comisión cameral de Salud de las operaciones de la agencia.

Por su parte, la senadora  Zoé Laboy, del PNP, detalló que entre las cajas con muestras sin analizar figuran los casos con querellas de las víctimas desde 2006 y otros, sin querellas, desde 2004. 

Entre los dos tipos de casos, la senadora indicó hay unos 3,000 que no han sido evaluados.

“Pudiera haber 3,000 ofensores sexuales en la calle. Hay unas estadísticas que establecen que el 50% no se rehabilita, vuelven a delinquir”, indicó Laboy, quien pidió que en vez de rape kits, se le llame a las cajas con la evidencia safe kits (sexual assault forensic exams).

Anticipó que evalúa someter legislación para aliviar el tapón de casos almacenados sin analizar.

“Uno de los problemas que tiene este asunto del backlog (ataponamiento) en Puerto Rico no es solamente la falta de presupuesto y de personal en el Negociado, también es la falta de coordinación con otras agencias del Gobierno, como la Policía y Justicia”, añadió Laboy.

Neuman comentó que en la reunión que tuvo el caucus de senadores PNP con la directora ejecutiva de la Junta de Supervisión Fiscal (JSF), Natalie Jaresko, le plantearon que los negociados de seguridad “no aguantan más recortes”, pero sostuvo que “fue negativa la respuesta de ella”.

Neumann le dio de plazo al NCF hasta el próximo martes para que le presente a la comisión senatorial un plan de trabajo para el manejo del atraso de querellas.

Ya a la agencia se le había dado un término que venció la semana pasada y no cumplió.